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  Prehistoria de América

Andes centrales: Los Chavín

La cultura Chavín (1000 ­ 200 a. de C.), representó probablemente la síntesis de varios desarrollos locales de fines del período Arcaico. Se desarrolló en La Sierra del Perú, zona que operó como punto de encuentro de las tradiciones culturales de la costa y de la selva.

Los Chavín poseían una sociedad jerárquica, en cuya cima se encontraban los sacerdotes dirigentes, que cumplían diferentes funciones. En segundo lugar estaban diversos especialistas como artesanos en cerámica, textiles, metalurgia, constructores de canales, etcétera. Por último, el grupo de campesinos dedicados a los cultivos del maíz, papas, porotos y ajíes.

El trabajo comunitario fue la base del desarrollo cultural Chavín.

Chavín de Húantar, en el Valle del Santa, se mantuvo durante casi un milenio como el centro ceremonial más importante de los Andes Centrales.

La ideología religiosa giró en torno a seres sobrenaturales y la religión ocupaba todas las dimensiones de la vida cotidiana de la población. El chamanismo -es decir, la mediación entre la comunidad y las fuerzas sobrenaturales- fue la característica principal de la religión de Chavín. Los restos arqueológicos demuestran que las regiones comenzaron a desligarse de la influencia de Chavín e iniciaron diversos desarrollos regionales.

Período Clásico

El período Clásico se extendió, aproximadamente, desde el 300 a. de C. hasta el 900 d. de C. Se caracterizó por la formación de civilizaciones regionales, los comienzos del urbanismo, el desarrollo del concepto de Estado -reinos, ligas de ciudades-, y un avance artístico. Sin embargo, no constituyeron aún Imperios en el sentido político y militar del término. Analizaremos las culturas más representativas de Mesoamérica y de Los Andes Centrales en esta etapa.

Mesoamérica: Teotihuacán

En México Central, a 50 km. al noreste de la actual capital mexicana, se encuentran las grandiosas ruinas de Teotihuacán, una de las civilizaciones más notables del período Clásico.

Teotihuacán fue ante todo un gran centro urbano, que nació como aldea y se transformó en un centro ceremonial, que alcanzó el predominio sobre los otros asentamientos del valle.

Debió ejercer un liderazgo más cultural y comercial que militar, puesto que no se ha identificado una clase guerrera en él. Su arquitectura, pintura, escultura, murales y cerámicas, se extendieron por todo el norte, centro y sur de México.

Los conocimientos astronómicos estaban muy desarrollados. Sus habitantes construyeron observatorios y confeccionaron un calendario.

Entre las construcciones, sobresalen dos grandes pirámides truncadas: la Pirámide del Sol y la de la Luna.

Hacia el siglo VIII de nuestra era hubo un quiebre en la continuidad de vida en la ciudad de Teotihuacán. Su civilización perduró hasta el siglo X y sus habitantes vivieron en diversas ciudades.

Mayas

El territorio Maya comprendía la Península de Yucatán y los actuales países de Guatemala, Honduras y El Salvador.

Se acostumbra a dividir su historia de acuerdo a la periodificación arqueológica mesoamericana: es decir, Preclásico, Clásico o Imperio Antiguo y Postclásico o Imperio Nuevo.

El período Clásico Maya está caracterizado por la existencia de ciudades cuyas actividades religiosas, políticas, comerciales y culturales eran complejas y variadas. Destacan las ciudades de Tikal, Copán, Palenque, Chichén y Uxmal entre otras.

Hacia el 900 d. de C. varias de estas ciudades fueron abandonadas, terminando así el llamado Imperio Antiguo.

En la sociedad Maya del período Clásico, el grupo más culto fue el de lo sacerdotes. Se identifica también un grupo militar que posiblemente mantenía el control político de las ciudades-Estados.

Existían artistas y artesanos, comerciantes y masas de campesinos y esclavos.

Los Mayas lograron un desarrollo arquitectónico impresionante de templos y palacios, estelas, observatorios astronómicos. Elaboraron un calendario relacionado con el sistema matemático, utilizaron un sistema vigesimal, e inventaron además el número 0.

Desarrollaron un tipo de escritura que no ha sido hasta hoy descifrada completamente. La religión maya, núcleo del desarrollo cultural, se caracterizaba por un extenso panteón de divinidades.

No se conocen bien las causas del colapso del período Clásico, pero puede atribuirse el despoblamiento de ciudades a crisis económicas, agotamiento agrícola, epidemias, cambios climáticos o invasiones de pueblos extranjeros.

En Yucatán la civilización maya continuó, pero acogió importantes influencias extranjeras. Es el denominado Imperio Nuevo.

Andes centrales: Moche

La cultura Moche o Mochica tuvo su habitat en la costa norte del Perú. En términos cronológicos, se sitúa entre los siglos II y IX de nuestra era.

Este fue un pueblo fundamentalmente agrícola, pero que conservaba tradiciones pesqueras. Los miebros de la cultura Moche eran constructores de acueductos y diques. Alternaban sus actividades agrícolas con el comercio y la guerra.

Su rasgo cultural más importante fue su cerámica, donde dejaron representados sus rasgos raciales, creencias, costumbres, vida sexual, enfermedades, flora y la fauna, etcétera. Notables son sus vasos­retratos, donde aparecen retratados rostros de personajes con todos sus detalles. Además, conocían el arte textil y el trabajo de los metales.

Militares y sacerdotes constituyeron las dos clases más importantes, crearon un Estado de carácter militar.

Su arquitectura ceremonial estuvo representada por los templos o Huacas del Sol y de la Luna, ejemplo de la unidad y cohesión ideológica, como de la presencia de un poder centralizado y autoritario.

Nasca

Esta civilización se desarrolló en los valles de Chincha, Pisco, Ica y Nasca. El yacimiento de Kawachi fue probablemente la capital del Estado.

Los Nasca constituían una sociedad agrícola. Desarrollaron una ideología religiosa, una alfarería de gran calidad, y también se distinguieron en las artes textiles y en la orfebrería.

Entre Nasca y Pampa, en las Pampas de Ingenio, se encuentra una compleja red de líneas y dibujos gigantescos: los geoglifos. Algunos miden 300 metros y se distinguen solamente desde los cerros o sobrevolándolos en avión. Representan animales, plantas y figuras geométricas, y han sido relacionados con los cálculos que hacían los científicos y astrónomos de esta civilización.

Tiahuanaco

En pleno Altiplano boliviano, a cuatro mil metros de altura, al sur del lago Titicaca, se encuentra Tiahuanaco.

Hacia el siglo V de nuestra era, Tiahuanaco puede considerarse una verdadera urbe. Su desarrollo urbano se caracterizó por la presencia de grandes templos, eran enormes construcciones que estaban acompañadas de diversos monumentos, como la Puerta del Sol, monolito de tres metros de altura con una abertura central. El dintel presentaba una serie de bajorrelieves.

Su sociedad era compleja, con grupos de especialistas de diversos tipos, una casta dirigente mantenida por la gran masa de campesinos.

En este período su cerámica fue muy hermosa, incluyó tiestos llamados Keros, vasos de paredes altas. Asimismo, sobresalen grabados de auquénidos, cóndores y felinos.

El avance de la metalurgia llevó al descubrimiento del bronce.

Paralelamente al desarrollo de la última fase y su correspondiente expansión, otro centro, Huari inició la conquista de territorios vecinos.

Período Postclásico

ToltecasEl período Postclásico se identifica en especial por la presencia de reinos o imperios que continuaron el desarrollo cultural y artístico de los períodos anteriores, pero que se expresaron plenamente por su voluntad político dominadora.

En términos cronológicos, se desarrollaron desde el 900 d. de C. hasta la llegada de los españoles, que pusieron término a esta etapa de la cultura precolombina.

Mesoamérica: Toltecas

A 70 km. al norte de la actual capital mexicana Ciudad de México, fue construida, la capital tolteca, Tula, con numerosos templos, palacios, canchas para el juego de la pelota, grandes estatuas que representan guerreros (llamados atlantes), relieves y esculturas.

Entre los siglos X y XII, los toltecas dominaron el Valle de México; fueron los sucesores de la gran civilización Teotihuacana.

Adoraban numerosos dioses, siendo el más importante la serpiente emplumada Quetzalcóatl.

A mediados del siglo XII, una serie de migraciones dejaron abandonada la capital. Se cree que las causas debieron ser rivalidades internas y la llegada de otros pueblos. Algunos toltecas emigraron hacia la península de Yucatán, dando un nuevo impulso a la civilización maya. Con esto se produjo una penetración de estilos y creencias.

Aztecas

Luego de varios desplazamientos, los Aztecas llegaron al lago Texcoco. Hacia el año 1325 d. de C. comenzaron a habitar un islote que más tarde sería su gran capital: Tenochtitlán.

Los Aztecas recogieron tradiciones, creencias y técnicas del pasado cultural anterior a ellos. Fueron un pueblo guerrero y lograron organizar un gran Estado.

Desarrollaron una agricultura muy avanzada, las chinampas, los jardines flotantes, y las islas artificiales formadas con lodo amontonado y fijado mediante hierbas y arbustos.

Entre estas islas circulaba el agua por canales. Esta era una forma de agricultura intensiva, que permitía hasta tres cosechas anuales.

Las familias estaban repartidas en clanes o calpulli, que agrupaban a aquella parte de la población que tenía un antepasado común. Los miembros estaban unidos por lazos de parentesco, pero no existía igualdad, había diferencias de rango y riqueza.

Sociedad y religión Azteca

La sociedad Azteca se dividía en clanes netamente diferenciados: los nobles encabezaban la jerarquía, y a su cabeza se encontraba el Emperador, que tenía el poder civil, militar y religioso. Estaba asesorado por miembros de la familia real.

El pueblo comprendía a los cultivadores y artesanos. En el último lugar estaban los esclavos.

Los comerciantes o pochteca estaban al servicio del Rey o Emperador y formaban un grupo social privilegiado. El centro del comercio fue el mercado, donde para facilitar los canjes se saldaban los restos de una cuenta con semillas de cacao.

Los sacerdotes Aztecas cultivaron diversas disciplinas como: Matemáticas, Medicina y Astronomía. Utilizaron una escritura principalmente ideográfica, es decir, en ella cada símbolo representaba una idea. Confeccionaron varios calendarios; el solar tenía en cada año 18 meses de 20 días y un período de 5 días nefastos.

El elemento esencial en las ceremonias de los Aztecas eran los sacrificios humanos. Como los dioses habían creado a los hombres con su propia sangre, la única forma de revitalizarlos era con sangre humana. Por lo tanto, la necesidad de mantener prisioneros de guerra para los sacrificios, los llevó a un permanente estado de guerra. Asimismo, realizaban las llamadas guerras floridas, que consistían en conflictos artificiales provocados con el único fin de obtener prisioneros.

Cuando Hernán Cortés y su hueste entraron el 8 de noviembre de 1519 en la gran capital Azteca, Tenochtitlán llegaba aproximadamente a los 300 mil habitantes.

Andes centrales: Los Incas

Los Incas fueron una tribu que llegó al Cuzco alrededor del 1200 d. de C. Inauguraron una dinastía cuyo primer Rey, Manco Cápac, ha sido señalado por las leyendas como el fundador de la raza Inca. Se casó con su hermana Mana Ocllo, iniciando así la costumbre que se mantendría hasta el último Emperador.

El Imperio Inca cubría prácticamente toda el área cultural andina, desde el sur de Colombia hasta el centro de Chile.

La capital era El Cuzco, gran ciudad con grandes templos, que es un ejemplo del poderío, riqueza y de la organización centralizada del Estado incásico. En la religión, destacaba el culto al Sol. El Coricancha era el templo dedicado a su culto, dominaba la ciudad y tenía las paredes recubiertas de oro.

Notable también era la ciudad de Machu-Picchu, ubicada en la cima de una montaña. Sus edificios estaban rodeados de terrazas de cultivo, verdaderos escalones construidos en las laderas de las montañas y sostenidos por muros de piedra. Las técnicas de riego artificial a gran escala son consideradas una de las grandes conquistas tecnológicas de la población andina.

Administrativamente el Imperio, llamado Tahuantisuyu, se dividía en cuatro partes. La agricultura era la base de su economía.

La sociedad Inca estaba organizada a partir del ayllu, sistema comunitario basado en vínculos de consanguineidad. Económicamente, los ayllus eran autosuficientes. Las tierras estaban divididas en tres partes, que correspondían al sistema de castas vigente: las del Inca, las del culto del Sol y las de la comunidad. No había propiedad privada.

En la cima de la organización social y política estaba el Inca, gobernante por derecho divino, jefe civil, religioso y militar. Su supremacía se apoyaba en el culto del Sol, a quien encarnaba en la Tierra. Era asistido por funcionarios y sacerdote pertenecientes a la nobleza.

Existían artesanos especializados, pero la gran masa del pueblo se dedicaba a las labores agrícolas. Otro grupo lo constituían los yanaconas o servidores perpetuos.

Los funcionarios y el Ejército eran mantenidos por el Estado.

Los Incas poseían un eficaz sistema de comunicaciones dentro del Imperio, mediante una amplia red caminera. A intervalos regulares se alzaban los tambos, destinados a hospedar a los viajeros.

Los intercambios comerciales se efectuaban sobre la base del trueque en innumerables mercados locales. Esta cultura trabajó los metales y confeccionó telas de algodón y lana. La cerámica incorporó una nueva forma, el aribalo, típico de esta civilización.

También creó un calendario de 12 meses con 30 días cada uno.

 

 

Fundación Educativa Héctor A. García