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DESIDERIO ERASMO
(1466-1536)


Erasmo de Rótterdam ha sido considerado a lo largo de los siglos dentro de la cultura occidental, como el prototipo del humanista; como "El hombre universal".

Nació en Rotterdam, Países Bajos; hijo ilegítimo de un sacerdote, quedó huérfano a los 14 años, se ordenó de sacerdote agustino en 1492. Se enfrentó desde temprano a la filosofía escolástica y se terminó de formar en la Universidad de París. El Papa Julio II lo dispensó más tarde de sus votos. En 1499 Erasmo visitó Inglaterra y se fascinó con su civilización.

Estudió el griego en Oxford y se hizo amigo cercano de Tomás Moro, a quien dedicó su famosa obra "Elogio de la locura". Viajero infatigable, recorrió toda Europa movido por su amor al conocimiento.

Entre sus obras: "Manual del soldado cristiano", "Adagios", "Elogio de la locura" (Manifiesto de su oposición hacia el formalismo y la superstición), "Coloquios", "Sobre el libre albedrío".

A Erasmo se le considera como uno de los promotores de la Reforma Protestante si bien nunca rompió con la Iglesia Católica. El humanista fue preconizador de la tolerancia y esto le valió enemigos; fue parte esencial del Renacimiento y vivió en la misma época con Leonardo DaVinci, Maquiavelo y Durero.

Trató personalmente con reyes, pontífices y personalidades, entre ellos Carlos V, Julio II y Lutero. Fue sin duda el escritor más elegante y agudo de su época. Erasmo murió en Basilea, Suiza a los 70 años de edad.

PENSAMIENTOS DE ERASMO:

Es un intelecto inescrupuloso aquel que no le rinde a la antigüedad la reverencia debida

Ustedes verán a ciertos pitagóricos cuya creencia en la comunidad de bienes llega a tal punto que toman cualquier cosa no vigilada, y se la llevan sin ningún reato de conciencia como si les perteneciese totalmente ( Elogio de la locura)

La mente humana está formada de tal manera que es mucho más susceptible a la falsedad que a la verdad. (Elogio de la locura)

Cuanto más ignorante, irresponsable y vano es un médico, más crece su fama, aun entre los príncipes poderosos. (Elogio de la locura)

La Naturaleza, más una suegra que una madre, en diferentes maneras, ha sembrado una semilla de maldad en el corazón de los mortales, lo cual los hace insatisfechos con su suerte y envidiosos de la de los demás. (Elogio de la locura)

Lo que se llama popularmente la fama, no es otra cosa que un nombre vacío y una herencia del paganismo. (Elogio de la locura)

En breve, ninguna asociación o unión puede ser feliz o estable sin mí (la locura o disparate), la gente no puede tolerar un gobernante, ni el amo a su sirviente, la doméstica a su ama, el profesor a su alumno, el amigo a su amigo, ni la esposa su marido, el dueño a su arrendatario, el soldado a su camarada o el invitado a su compañero a menos que ellos ocasionalmente se hagan ilusiones dentro de sí, empleen la adulación y tengan el buen sentido de mirar hacia otro lado y de endulzar la vida para sí mismos con la miel de la locura (disparate) (Elogio de la locura)

El mundo entero es mi templo y uno maravilloso, si no estoy equivocado, y nunca me faltarán sacerdotes en tanto que existan humanos. (Elogio de la locura)

Todos desprecian al prodigioso, detestan una cabeza anciana sobre unos hombros jóvenes. (Elogio de la locura)

Ahora creo que puedo oír a los filósofos protestar que sólo puede ser miserable el vivir en la locura (disparate): ilusión, engaño e ignorancia, pero no lo es, es simplemente humano. (Elogio de la locura)

¿Qué diferencia existe, para usted, entre aquellos en la Cueva de Platón, que sólo se pueden maravillar ante las sombras y las imágenes de los objetos, siempre y cuando estén satisfechos y no sepan lo que les falta y el filósofo que ha salido de la Cueva y ve las cosas reales? (Elogio de la locura)

El tipo de humano que se dedica al estudio de la sabiduría es siempre desafortunado en todo, y en especial en lo relacionado a la procreación de la especie; me imagino que esto sea debido a que la naturaleza se quiere asegurar de que los sufrimientos de la sabiduría no se rieguen más a través de la humanidad. (Elogio de la locura)

De si puede una fiesta ser exitosa sin la presencia de una mujer, lo dejo a otros para decidir, pero una cosa es segura, ninguna fiesta es divertida a menos que sea animada por la locura (disparate) (Elogio de la locura)

No queriendo Júpiter el que la vida del hombre fuese toda triste y oscura, le entregó más pasiones que razón; usted podría calcular la proporción como de 24 a 1. Además radicó la razón, en una estrecha esquina del cerebro y le dejó el resto del cuerpo a las pasiones. (Elogio de la locura)

Es sabiduría en medio de la prosperidad, cuando todo parece ser ideal, el temer y sospechar lo peor. (Adagios)

Es un privilegio de los teólogos el distender los cielos, esto es las Escrituras, como los curtidores lo hacen con las pieles.

Entre los educados, los abogados piden el primer puesto; la clase de gente más autosatisfecha, en tanto que ruedan su roca de Sísifo y ponen juntas 600 leyes sobre una misma materia, no importa que sea importante o no, amontonando opinión sobre opinión y brillo y brillo a fin de hacer aparecer su profesión como la más difícil de todas. Cualquier cosa que ocasione dificultad tiene mérito especial a sus ojos. (Elogio de la locura)

Invite a un sabio a comer y molestará a todos con su silencio deprimente o sus preguntas aburridoras. Invítelo a danzar y usted tendrá un camello moviéndose alrededor. Llévelo a un espectáculo público y su cara será suficiente para dañar el entretenimiento de la gente. (Elogio de la locura)

Todo el mundo sabe que la edad más feliz y universalmente agradable del humano es la de la infancia. ¿Qué hay en los infantes que nos hace abrazarlos y besarlos, a tal punto que aún un enemigo los ayudaría a esa edad? (Elogio de la locura)

Dudo si una sola persona podría ser encontrada en toda la humanidad libre de alguna clase de locura. La única diferencia es de grado. (Elogio de la locura)

La mente humana está formada de tal manera que es mucho más susceptible a la mentira que a la verdad. (Elogio de la locura)

En el país de los ciegos, el tuerto es rey (Adagios)