Proyecto Salón Hogar

EMILIA DE PARDO BAZÁN
(1852-1921)


La escritora Emilia de Pardo Bazán se distinguió por su capacidad en los campos de la crítica literaria, filosofía, teatro, historia y simultáneamente fue una abanderada de las causas femeninas. Su mayor fama sin embargo, radica en la novela y el ensayo. Nació en La Coruña, Galicia, España dentro de una familia aristocrática y al morir su padre, heredó el título de condesa.

Su educación fue refinada y la siguió en Madrid. Se casó en 1868 y desde entonces cultivó la literatura. Viajó frecuentemente por Europa y reflejó en su obra sus experiencias.

Entre sus obras: Estudio crítico de las obras del padre Feijoo, Viaje de novios, San Francisco de Asís, Insolación y Morriña (consideradas las dos últimas por algunos críticos como sus obras maestras), Por la Europa católica, La cuestión palpitante (Obra con la cual defendió el estilo naturalista en la novela, en apoyo de Emilio Zolá).De estilo naturalista, fueron sus novelas: La Tribuna, Los pasos de Ulloa, La madre naturaleza (dichas obras tienen un fondo social profundo igualmente. Hacia el final de su vida, su catolicismo profundo la movió hacia el campo poético y produjo obras como La sirena negra, La prueba, Cuentos de Marineda. Su última novela: La quimera. Ocupó igualmente cargos públicos como el de consejera de instrucción pública y fue profesora en la Universidad de Madrid de Literaturas Románicas.

PARTES: En la vida, los sucesos suelen ya precipitarse y atropellarse con vertiginosa rapidez, ya pararse flemáticamente, sin que nada acelere su andar de tortuga.(Pascual López.)

Era mi padre (Dios lo haya perdonado) algo antojadizo y terco y bastante libertino; y como la recia virtud de mi madre no consintió rendirse a sus asaltos, a contrapelo de toda familia la hizo su esposa.(Doña Milagros.)

Casi todos creemos habernos librado de algún peligro por alguna casualidad; casi todos hemos visto, una vez al menos durante nuestra vida, inclinarse sobre el abismo, el platillo de la balanza, y no volcarse, vencido ya, por milagro.(El destino)

La razón humana es falible; la inteligencia, una chispa que apaga cualquier soplo de viento. (Vidrio de colores.)

La educación de la mujer no puede llamarse tal educación, sino doma, pues se propone por fin la obediencia, la pasividad y la sumisión.