Proyecto Salón Hogar

EMILY DICKINSON
(1830-1886)


Emily Dickinson la escritora estadounidense, es considerada como una de las mejores poetisas de la literatura americana. Nació en Amherst, Massachusetts, Estados Unidos y allí vivió la mayor parte de su vida. Hija de un abogado distinguido y activo en trabajos cívicos, tuvo dos hermanos, Austin y Lavinia.

Se educó en la academia de Amherst y en el seminario de Mount Holyoke. Fue sociable en sus primeros años pero hacia los 30 años de edad se aisló progresivamente hasta el punto, hacia el final de su vida, de no abandonar su hogar y negarse a ver sus amigos aún los más cercanos. Empezó a escribir poesía desde los 15 años pero durante su vida sólo publicó siete poemas.

Cuando murió se descubrieron más de mil poemas en el escritorio de su hermana, muchos de ellos en libretos con hojas pegadas por la misma escritora usando cuerdas sencillas. Su obra es única y representada en joyas líricas de profundo sentimiento y contenido intelectual original.

La escritora fue incapaz de aceptar la religión tradicional y esto le creó un conflicto con los principios básicos forzados en su formación. A la inmortalidad la calificó como el "flood subject" (el tema excesivo). Sus relaciones afectivas fuera de la familia fueron insatisfactorias. Su influencia sobre la poesía del siglo XX ha sido enorme.

Entre sus obras: Oí una mosca zumbar cuando morí (poema inspirado en la novela "La casa de los siete aguilones de Nataniel Hawtorne), Camino a la desaparición, Qué tan endebles son los embarcaderos!, El camino se iluminó con la luna y las estrellas.

Algunas poesías:

ES ALGO TAN PEQUEÑO EL SOLLOZAR.
Es algo tan pequeño el sollozar, algo tan corto el suspirar; y sin embargo, por cosas de esta talla, hombres y mujeres estamos listos a morir.

PRESENTIMIENTO.
Presentimiento es esa larga sombra sobre el pasado, indicadora de que los soles se ocultan; la noticia al pasto sorprendido, de que la oscuridad está a punto de llegar.

QUÉ FELIZ ES LA PIEDRECILLA!.
Qué feliz es la piedrecilla, que rueda en el camino sola, sin preocuparse de carreras, y exigencias nunca tiene; cuya capa elemental de polvo, un universo en movimiento pone; y tan libre como el sol, se asocia o brilla sola, cumpliendo la absoluta regla, en su simplicidad elemental.