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Giovanni Boccaccio es considerado como una de las más grandes figuras de la literatura italiana y junto con su amigo Petrarca, fue uno de los fundadores del Renacimiento y del Humanismo. Boccaccio nació en Certaldo o en Florencia, Italia, de madre francesa y de padre italiano, habiendo sido al parecer hijo natural. Se interesó por la literatura a pesar de la oposición de su padre. A los doce años fue enviado a Nápoles a fin de aprender economía en una casa bancaria. En Nápoles se enamoró durante 12 o 15 años de una mujer llamada "La Fiammetta" (La Llama), identificada como María D'Aquino, a la cual dedicó la mayoría de sus primeras creaciones. En 1340 se movió a Florencia y allí conoció a Petrarca en 1350 y estudió los clásicos; fue en esa ciudad donde escribió su principal obra: "El decamerón" considerado como uno de los trabajos más famosos y leíbles de toda la literatura y uno de los orígenes de la novela moderna. El motivo aparente del libro fue la aparición de la plaga bubónica en Florencia en 1348. El libro describe la historia de diez parejas jóvenes que escapan de la ciudad hacia el campo, huyendo de la epidemia y pasan los días contando historias, 100 en total y de allí el título de la obra: "Decamerón" que significa 10 días de trabajo. La obra, extremadamente realista, le valió al autor duras críticas por parte de las autoridades religiosas de la época. Boccaccio al final de su vida se retiró a Certaldo cerca a Florencia donde murió. Entre otras obras: Il filostrato, La Teseida, Il Filocolo, Sobre casos de hombres ilustres, Elegia di Madonna Fiammeta, Il Corbaccio, Sobre mujeres notorias, Genealogía de los dioses, Elegia di Costanza, Allegoria mitologica, La caccia di Diana, Petracchi, Amorosa visione, Ninfale fiesolano, Trattatello in laude di Dante, De montibus, De casibus, Buccolicum carmen. APARTES: Mi dulce Caterina, la única manera que puedo sugerir es que tú vengas al balcón que mira al jardín de tu padre, o mejor aún, el que duermas allí. Aunque es muy alto, si yo supiese que pasarás la noche en el balcón, trataría sin falta de escalar y alcanzarte. Si eres tan atrevido de subir al balcón, replicó Caterina, yo estoy segura de arreglar las cosas para dormir allí. (El Decamerón. Quinto día-Cuarta historia) A causa de esto, pensando que ella quería sus mejillas agradablemente redondas y rojas, sus caderas amplias y salientes (habiendo oído tal vez que estas cosas eran altamente apreciadas en Alejandría y por esa razón formaban una parte muy importante de la belleza de una dama), por sobre todo, ella se esforzó por hacer esos dos atributos abundantemente sobresalientes en ella. (Il Corbaccio) No es parte de la virtud el requerir la muerte, y el llamarla; ni es parte de la magnanimidad, el tener miedo a la vida, como tú lo tienes, sino por lo contrario, el enfrentarse a los peligros inmediatos. El volar lejos de ellos, no es parte de una mente valerosa y resoluta (Amorous Fiammeta) Ahora mira al pie de la ciudad caída y ve al que fue su amo, cuando fue conquistada por la fuerza de los griegos. Yo hablo de Príamo, de cuyo valor supremo, riqueza inmensa, fama, honor, y del arrojo de sus muchos hijos, nunca podría uno buscar un relato adecuado; antes de morir, "Él vio la ciudad quemada, sus hijos muertos todos a sus pies". (Amorosa visione). |
GIOVANNI BOCCACCIO