Proyecto Salón Hogar

SAN AGUSTÍN
(354-430)


San Agustín fue uno de los grandes directores del cristianismo temprano. Aparte de su obra religiosa, fue filósofo y escritor sobresaliente. Nació en Tagaste, cerca de la actual Constantre, en Argelia. Su nombre fue Aurelius Agustinus. Su madre fue Santa Mónica y su padre un militar pagano. Durante su juventud, San Agustín llevó una vida materialista y muy lejana de la religión cristiana, habiendo pertenecido a diferentes movimientos religiosos de la época.

Escribió la historia de su vida inicial, la cual tituló: "Confesiones" y que constituye posiblemente la primera y más famosa autobiografía del mundo occidental. Movido por su padre, estudió retórica y leyó a fondo a Cicerón, en especial su "Hortensius", influyendo fuertemente en él. Sus estudios los hizo en Cartago y Milán.

Mientras vivía en Cartago tuvo una amante con quien tuvo un hijo "Adeodatus". San Agustín estudió igualmente a los filósofos Neoplatónicos y con la dirección de San Ambrosio se convirtió al cristianismo en el año 386 luego de haber vivido una Epifanía. La última parte de su vida la pasó escribiendo sus otras obras y como obispo de la ciudad de Hippo.

Entre sus otras grandes obras: La Ciudad de Dios, en la cual refleja dos puntos principales de su pensamiento: 1.Dios está presente en el alma de cada humano y 2. El humano no puede arrepentirse de sus pecados sin la ayuda de Dios. Creyó además San Agustín que Dios escoge ciertos humanos para recibir su gracia (Predestinación) y para recibir la gracia se requiere pertenecer a la Iglesia Católica y recibir los sacramentos. En "La ciudad de Dios" San Agustín representa la historia de la humanidad como una lucha entre los humanos que dependen de Dios y los que luchan por sí mismos. San Agustín le dio una gran importancia igualmente a la caridad (Caritas) y se le considera como uno de los Padres de la Iglesia.

Durante la vida de San Agustín, el Imperio Romano se encontraba en decadencia y fue la etapa de las invasiones germánicas, siendo sus contemporáneos: Teodosio el Grande, San Jerónimo (traductor de la Biblia), Honorio y Prudencio.

Otras de sus obras fueron: De la Trinidad y Soliloquios.

PENSAMIENTOS:

No amaba aún, pero amaba el amor. Busqué lo que amaría, amando el amor. (Confesiones)

Dadme castidad y continencia, pero no todavía! (Confesiones)

Escuchad la otra opinión.

Amad y haced lo que queráis.

Roma ha hablado; el caso ha terminado.(Sermones.)

Qué es entonces el tiempo? Yo sé lo que es, si nadie me lo pregunta; pero si me lo preguntan y trato de explicarlo, no sé la respuesta. (Confesiones). Si no lo cree, no lo entenderá. (De Libero Arbitrio.)