L  a  G r a n  E n c i c l o p e d i a   I l u s t r a d a  d e l   P r o y e c t o  S a l ó n  H o g a r

Hacemos nuestra historia


 


Así como un adulto puede guardar y conservar documentos históricos, los antecedentes familiares son en sí mismos una parte de la genealogía familiar, por lo que sus hijos pueden comenzar a interesarse por ellos.
 

Mientras usted pasa incontables horas buscando pistas a través de viejos documentos, fotografías, u otros árboles familia, es muy posible que sus hijos comiencen a encontrar esa actividad como un pasatiempo interesante. Tal vez, encuentren atrayente investigar cuales eran las profesiones de sus antepasados. De hecho, los chicos están constantemente buscando nuevos pasatiempos y diversiones. Cuando sepa cuales fueron las ocupaciones que tenían sus antepasados, fíjese si alguna de ellas continua realizándose, e invite a su hijo a que las vean personalmente. Puede visitar un molino, o una mina de acero o carbón. Puede también pasar algunos días en una granja, sobre todo en aquellas que ahora ofrecen la comodidad de un hospedaje y servicio de restaurante.
Si la ocupación ya no existe mas, busque datos sobre ella en bibliotecas o en Internet, y luego lleve a sus hijos a museos o exposiciones que tengan relación con esa profesión.


Aquellos que tengan antepasados militares, pueden contarles sobre ellos al tiempo que le enseñan un libro que contenga la historia de las batallas en las que participaron. Saber que su tatarabuelo fue parte de una escena que solo han visto en películas, sin dudas los fascinará. También puede dirigirse a los lugares o museos que hablan de esas batallas, para que el niño pueda tener un contacto más profundo con la historia. De esta forma, además de saber más sobre sus antepasados, los chicos aprenderán mucho sobre historia.


Quizás su antepasado era una mujer que tuvo diez hijos y debió tomar el cuidado de la casa a fines del siglo XIX. Muéstrele a sus hijas como se las arreglaba, que comidas se hacían, o como manejaba la educación de sus hijos.


Los chicos suelen entusiasmarse más sobre cualquier proyecto o viaje cuando sienten que están implicados en la planificación. Discuta con ellos que tipos de visitas o de actividades relacionadas con sus antepasados desean realizar. Fíjese si realmente se interesan, pero no deje que ellos resuelvan totalmente lo que se va a hacer. Recuerde, los chicos se interesan más por una mano que los guíe, que por alguien que solo los consulta.


También, tenga en cuanta que la edad de los chicos condiciona mucho sus gustos. Si tiene hijos de edades muy diferentes, debe pensar en una o varias actividades que no aburra a ninguno de ellos. Tenga presente además el gusto de cada uno: algunos prefieren actividades tranquilas, donde puedan sentarse a trabajar tranquilos, mientras que otros eligen realizar búsquedas activas.
¿Tiene parientes interesantes a los que pueda concurrir para que hablen sobre la familia? Planee una visita para que sus chicos tengan una charla. Aconséjelos para que desarrollen una lista de preguntas, basadas en lo que ustedes aún no saben sobre ellos.


Además, pueden preparar un calendario de los acontecimientos históricos de la familia, e incluso escribir su historia, basadas en todas sus investigaciones.
Finalmente, tome unas vacaciones de “antecedentes familiares”. Utilice la información que usted y sus niños hayan logrado recoger para planear las próximas vacaciones. Haga que sus niños tracen en un mapa los lugares en que sus antepasados vivieron, para dirigirse a alguno de estos lugares. Visitando esos lugares ancestrales, seguramente podrán desarrollar un sentido muy profundo sobre los antecedentes familiares. Ayúdeles a recoger fotos de sus ancestros situadas en los lugares que ustedes visitarán, y compárelos con los lugares a los que se dirijan. Y recuerde: cuanto más se interesen sus hijos por la genealogía, usted no solo estará contribuyendo al conocimiento de ellos, sino también al de las generaciones futuras…

¿Que es la familia?

Definir el término "familia" no es una tarea fácil, cada quien tiene un concepto diferente y todos son válidos. Lo importante es establecer que las familias se componen por todas las personas que habitan un mismo núcleo y a quienes unen relaciones personales íntimas; es decir, donde existen por un lado sentimientos de afecto, amor, cooperación y solidaridad y, por otro, relaciones de poder y autoridad.

Así hay familias que se componen por el papá, la mamá y los hijos; las hay más amplias (con abuelos, tíos u otros parientes, o inclusive amigos que comparten el hogar) y también existen familias con sólo el padre, o sólo la madre y los hijos. Por eso se habla de "las familias", justamente debido a la diversidad que podemos encontrar con relación a esta forma de convivir.

Las celebraciones familiares ocurren en momentos de cambio, podemos mencionar, por ejemplo, las bodas, el nacimiento de los hijos, las graduaciones, que constituyen momentos que marcan las tareas y responsabilidades de cada uno de los miembros de una familia. Dentro de estos cambios también hay vivencias negativas que es necesario afrontar como: enfermedades, desempleo y defunciones, que también nos obligan a generar cambios en nuestro vivir cotidiano y que en muchas ocasiones saber manejarlos para salir adelante, depende de la estabilidad familiar.

El entorno familiar social es lo que nos define como personas. De alguna manera condiciona los gustos, las costumbres, la forma de relacionarnos, entre otras cosas. Por lo general y en una primera instancia, los menores aprenden de los modelos de las personas adultas que están en contacto directo con ellos, después la escuela también se encarga de la transmisión de cultura y valores, por lo que es importante que las familias participen en los procesos escolares y estén en contacto directo con los profesores y los directivos de las instituciones educativas.

Así como las sociedades se organizan con leyes que signan sus derechos y obligaciones, las familias tienen sus propias normas, reparto de funciones y papeles a cumplir. Es en este sentido que, desde una perspectiva tradicional, quien suele salir a trabajar para proveer de recursos a la familia son los hombres mientras que las mujeres se dedican a las labores domésticas y al cuidado de los hijos.

Sin embargo en esta época los papeles ya no son inherentes al género, ahora todos los adultos deben compartir las tareas de manera equitativa y esta es una reflexión muy importante que debemos hacer sobre la inequidad que se oculta detrás de la manera tradicional de repartir el trabajo en los hogares.

En diversas ocasiones, se ha mencionado que la familia, es el núcleo de la sociedad. Definición, que para muchos, es la más exacta e idónea para clarificar, no sólo lo que es la familia, sino su importancia dentro de la comunidad.

Esto se debe, ya que la familia, forma a quienes actuarán en el futuro, dentro de la sociedad. Cada padre y madre, forman a los hombres y mujeres del futuro. Aquellos que tomarán, en algún momento, las riendas del país. Por lo mismo, es de suma importancia, el hecho que las familias están bien constituidas. Para que sus hijos, se puedan formar en un ambiente acogedor y amoroso. Con ello, aprenderá, no sólo a comportarse en sociedad, sino que repetirá la misma experiencia con su señora e hijos. De la misma manera con las mujeres.

Es por lo mismo, que se dice que el hombre y la mujer, no sólo se unen para preservar la raza humana. Su trabajo es mucho más complejo que aquello. Situación, que en la realidad, no requiere de mucho esfuerzo. Lo difícil, es crear una familia. Crear el ambiente propicio para que los hijos, crezcan y sean hombres y mujeres de bien.

Para ciertas personas, la familia puede ser considerada, perfectamente, como u ente vivo. Incluso se dice, que la familia es como una célula, dentro de un organismo mayor, que es la sociedad. Por lo mismo, al ser considerada, como una célula, esta debe ser cuidada. Y esta célula, contiene un núcleo, que son los padres. Por lo mismo, es que la relación que mantengan los dos padres entre ellos, será crucial, para la sobrevivencia de la familia. Es claro que cualquier quiebre matrimonial, perjudica enormemente la relación de la familia. Esta, en pocas palabras, se quiebra. Ya no seguirá siendo la misma. Pero la obligación de aquellos padres separados, no termina con su ruptura. Su amor y cuidado, asimismo como la formación de los hijos, no termina ahí. Ya que ellos continuarán necesitando de ambos, para transformarse en personal integrales. Prioridad número uno, de todos los padres de familia, para con sus hijos.

Por otra parte, la familia, es la base para que todo ser humano, se pueda integrar de manera correcta a la sociedad. Por lo mismo, es que sus integrantes menores, deben ver los aspectos positivos de su familia, para potenciarlos en un futuro cercano. Asimismo, los aspectos negativos, deben ser estudiados y anotados, para que ellos no los vuelvan a repetir. En el fondo, a la familia, se le considera la escuela primaria, frente a los desafíos sociales, de los hijos.

Es en la familia, donde el ser humano, aprenderá lo que son los afectos y valores. De que manera hay que manejarlos y que es lo correcto a realizar y lo que no. La formación valórica de la familia, es irremplazable. Aquello no lo aprenderá en el colegio o la universidad. Sólo en su familia. Núcleo de amor, afecto y comprensión. Al igual, que escuela primordial de los valores y virtudes a seguir.


Simbolos patrios

    

Significado de este escudo

 

 

Significado de la bandera

 

 

 

 Himno de Puerto Rico

 

Nuestra Cultura

El Puertorriqueño

Manuel A. Alonso

Color moreno, frente despejada,
mirar lánguido, altivo y penetrante,
la barba negra, pálido el semblante,
rostro enjuto, nariz proporcionada.


Mediana talla, marcha compasada;
el alma de ilusiones anhelante,
agudo ingenio, libre y arrogante,
piensa inquieto, mente acalorada.


Humano, afable, justo, dadivoso,
en empresa de amor siempre variable,
tras la gloria y placer siempre afanoso.


Y en amor a su patria insuperable
Este es, a no dudarlo, fiel diseño
para copia un buen puertorriqueño

 

Viejas tradiciones puertorriqueñas

1. Pedir el sí:

En Puerto Rico el joven enamorado le escribía una carta a la señorita que amaba. Esta a su vez no le contestaba hasta que recibiera la tercer carta. El joven le pedía el sí, ella le contestaba con un simple "sí". Hasta que el joven no recibía ese simple "sí ", no había respuesta al amor correspondido.


2. Serenatas:

También se empleaban otras formas de notificarle a la señorita tu sentir. Es una pena que, la costumbre de dar serenatas, ya está casi perdida. Yo considero que era el medio más hermoso de expresar el amor.

Los enamorados escogían canciones cuyas letras confesaran su sentir. Buscaban un cantante y músicos con sus instrumentos. A cualquier hora de la noche se dirigían a casa de la amada. Le cantaban varias canciones en la puerta de su casa , en el balcón o en la ventana. Luego seguían dándole serenatas a las otras amadas del grupo.

La señorita, al oír la serenata, despertaba sorprendida, tratando de adivinar quien se la estaba llevando. Espiaba detrás de la ventana, para no ser vista, ya que ella tenía que descifrar quien se la llevaba solamente por las de la canción. Habían otras más humildes, con tan solo, una guitarra y un cantante. En los tiempos de mi abuela y los míos. Todos en la casa se levantaban e invitaban a los músicos a entrar. Los obsequiaban con bebida y dulce. En algunas ocasiones le daban de comer serenata ( una comida típica de P.R. que consta de bacalao en ensalada con verduras hervidas, la receta pueden encontrar aquí en la Biblioteca).


3. La bendición:

Es costumbre que los hijos, sobrinos, nietos, y ahijados le pidan la bendición a los padres, abuelos, tíos y padrinos. Por ejemplo, el hijo le dice al padre: " Bendición, papá", el padre contesta: " Que Dios te bendiga, hijo". O le dice a la mamá: " Bendición, mamá", la madre le contesta: " Que la Virgen te acompañe". La costumbre tiene origen religioso y casi ha desaparecido.


4. Luto:

Esta es otra tradición que ya se ha perdido. Constaba de que cuando el padre, la madre o el esposo fallecían, los parientes más cercanos: hijos y esposas o esposos, guardaban luto por tres años. Las mujeres vestían todas de negro. Los hombres llevaban traje negro, o una banda negra en el brazo. La corbata tenía que ser negra también. Luego venía el medio luto. Consistía en vestir de blanco y negro.

Después venía el vestir todo de blanco.

Por último se podía vestir de colores. Hoy vas a los funerales y hay ropa de todos los colores.


5. Vejigante:

En Loiza, aún se celebran las fiestas de su patrón Santiago. Son fiestas en las calles con comparsas y máscaras. Antes el vejigante llevaba una barita de aire con la cual pegaba a la gente. Eso no lo hace ya. Ahora lleva una careta, hecha de coco de agua, que imita la cara de un tigre pero con tres cuernos. Visten trajes de colores brillantes, anchos, con las manga, las piernas, el cuello, las manos y los tobillos fruncidos. Salen en comparsas por las calles. Van siempre acompañados de niños, los cuales les contestan el estribillo de la canción.

Algunos estribillos son:

Vejigante: -Vejigante a la bolla.... Niño: -Pan y cebolla Vejigante: -Vejigante comió mangó.... Niño: -Y hasta las uñas se las lambió.

( El vejigante tira monedas al aire y los niños se tiran a cogerlas.)

Vejigante: -Esa negra es bruja... Niño: -Bruja es. Vejigante: -Mírale los ojos.... Niño: -Color café.

( Así siguen todo el camino cantando y bailando)


6. La Candelaria:

Esta era una fiesta religiosa donde se quemaban cosas para la purificación.

Se celebraba el día 2 de febrero y lo llamaban : "El Día de la Candelaria". Esa noche se quemaba, en las calles, de todo, basura, palos, cosas viejas, etc. Aún hay pueblos que todavía guardan la tradición. En la ciudad los jóvenes guardan los árboles de Navidad para quemarlos ese día. La idea es sacarse todo lo malo y que entre lo bueno.


 

7. El Baquiné:

Se trata de una fiesta a un niño muerto. Esta tradición ya está desaparecida en Puerto Rico. Ponían al niño en una mesa, lo rodeaban de flores. Los invitados ponían sillas a su alrededor donde jugaban juegos, cantaban, comían y bebían. Celebraban que el niño era un ángel que volaba y regresaba de nuevo al cielo en plena pureza.


8. Nacimiento de un niño:

Los padre y los abuelos preparan el bautizo. Se anuncia el nacimiento del niño. Lo hacen públicamente, mediante la prensa, personalmente, o enviando una tarjeta a parientes y amigos notificando el nacimiento y el nombre con el que se va a bautizar, hoy en día ponen unas cigüeñas frente a la casas diciendo si es niña o niño y el día que nació. Yo ví una que hasta el teléfono de los padres tenía para que los llamaran y felicitaran. LOL


9. Bautizo de un niño:

El acto puede celebrarse en la iglesia o en la casa del padre del niño. Escogen los padrinos entre familiares o amigos íntimos. El padrino pasa a ser el consejero del niño.

Antes se hacía de ésta forma:

Los padrino del primer hijo deberían de ser, sus abuelos maternos.

Los padrinos del segundo hijo, los abuelos paternos.

Los padrinos del tercer hijo, un hermano del padre y una hermana de la madre.

Los del cuarto hijo, un hermano de la madre y una hermana del padre.

Así sucesivamente, se seguían escogiendo, alternando miembros. Si eran amistades se escogían por afecto a ellos o por orden financiero.

Al niño se le enseñaba a decirles a sus padrinos, " padrino y madrina" y pedirles la bendición cuando los vieran.

En la celebración los invitados le traían regalos al recién nacido. El padrino hace el brindis por la salud, suerte, éxito y prosperidad del niño. Se reparten recordatorios y se brinda con comida y bebida a los invitados.

Al niño se le viste de blanco y el padrino es el que regala el ajuar, a menos que se valla a utilizar uno de la familia. Los padrinos pasan a ser y llamarse " compadres y comadre " de los padres.


10. La confirmación:

Es un sacramento que se administra a los católicos. El niño tiene que estar bautizado. No hay reglas para el vestuario. Generalmente, las niñas se visten de blanco, y los niños parecido a la primera comunión. Se escoge un padrino o una madrina. El padrino, si su situación financiera lo permite, es el que paga la fiesta. Se acostumbra a que el padrino le regale un reloj al nuevo ahijado.

La ceremonia, por ser una ceremonia religiosa, la preside un obispo u obispo auxiliar. El padrino, se para detrás del niño, apoya su mano derecha sobre el hombro derecho de éste. Asisten a una ceremonia religiosa y proceden a ir a la fiesta donde los invitados le hacen regalos al niño.


11. Cumpleaños y aniversarios de adultos:

Los cumpleaños y aniversarios de adultos se celebran en grande. El celebrante hace una fiesta donde ofrece vino, champan y canapés. Los invitados traen regalos. Hoy en día el regalo no es obligación.


12. Cumpleaños de niños:

Los niños reciben al invitado, lo saludan y lo besan. En la fiesta hay dulces, refrescos, canapés, bizcocho. En fiestas de gente adinerada podemos encontrar, payasos, machinas, magos. Se acostumbra poner una piñata llena de regalos. Los niños deben de romperla, tirarse al piso, y coger los regalos. Es costumbre también el jugar juegos como ponerle el rabo al burro o juegos tradicionales infantiles como: " Ambos a dos", "La gallinita ciega" , "A la limón", "Mambrú se fue a la guerra", "La papa caliente", "La silla", etc.

El niño antes de picar el bizcocho se sienta en el centro. Sus compañeros se sientan a su alrededor, formando un círculo, y se procede a abrir los regalos. Hoy en día la costumbre de abrir los regalos desapareció, ya que causaba muchos problemas entre los niños y más trabajo para la madre. Luego se procedía a picar el bizcocho. El niño pide un deseo antes de apagar las velas.


13. El quinceañero:

El quinceañeros, es la presentación en sociedad de una joven que cumple 15 años. Después de ésta presentación ya la jovensita puede participar con sus padres en actividades sociales.

Se celebraba una fiesta en grande. Los adinerados en clubes de sociedad, los pobres en sus casas o clubes de pueblo.

La joven debía de hacerse un vestido blanco largo con encajes, bordados, alforzas, trabajos en canutillos o bordados. Se le celebra la fiesta donde ella desfila, baila con su padre, los invitados cortan el baile, se da un brindis, se come, bebe y baila.

La joven hace un álbum de recuerdos y se acostumbra a poner una foto de ella en la sala de la casa.


14. El día de las madres:

El día de las Madres se celebra el segundo domingo de mayo. Se hace con el motivo de que los hijos demuestren el amor y la gratitud que sienten hacia su madre. Los hijos acostumbran a llevarle regalos a sus madres, abuelas, tías, madrinas. También se acostumbra a regalar a amigas cercanas.

Antes se acostumbraba, si tenías tu madre viva, los caballeros ponerse una flor roja en la solapa de su traje, y las mujeres y niños en el traje. A los que sus padres habían fallecido, se ponían un clavel blanco.

Los que habían perdido a su madre llevaban flores al cementerio.


15. El día de los padres:

El día de los padres se celebra el tercer domingo del mes de junio. Se sigue la misma tradición del día de las madres. Con esepción, que ese día la madre hace una cena en la casa para que los hijos compartan con su padre.


16. La Navidad:

Puerto Rico es un país donde la gente siempre está alegre y fiesteando. Todo lo que sea fiesta es alegría.

Hay nueve fiestas solemnes: Noche Buena, El Día de Pascuas ( Día de Navidad), Despedida de Año, Año Nuevo, Día de Reyes, la Misa de Gallo, las Misas de Aguinaldos, los aguinaldos ( parrandas o asaltos ), y las octavitas. Estas tradiciones aún existen.

a. La noche Buena:

Es una fiesta religiosa. Se celebra el 24 de diciembre. Se acostumbra poner el árbol de Navidad adornado de luces y adornos, ir a la Misa de Gallos y cenar la familia unida.. En la Misa, los niños se visten de pastores y de las figuras principales del Nacimiento: La Virgen María, San José y los tres Reyes Magos. Luego regresan a la casa a una reunión familiar en donde usualmente se come: pasteles, arroz con gandules, lechón asado a la barita, gandinga de cerdo, cuchifritos, morcillas, guineitos verdes, tembleque, arroz con dulce, turrones, coquito y toda clase de bebidas.

b. El Día de Pascuas:

Se celebra el día 25 de diciembre. En la mañana aparecen regalos debajo del árbol de Navidad para niños y adultos. Regalos que supuestamente " Santa Claus" les ha dejado. Los niños esperan que "Santa Claus" les deje todo lo que ellos le pidieron en la lista de regalos. Luego proceden a vestirse e ir a las casas, de familiares y amigos, en busca de más regalos.

c. Despedida de Año:

Se celebra el 31 de diciembre, donde se despide al año viejo y se recibe el año nuevo. Los familiares y amigos, se reúne en una casa. En ella se baila, se come, se canta y se bebe. A las doce de la noche, cuando suenan las doce campanadas, anunciando que llegó el año nuevo, se brinda por la esperanza de que sea un año mejor al que se fue.

Algunas familias acostumbran a comer 12 uvas, las cuales simbolizan los doce deseos que piden al año nuevo. Otras familias acostumbran tirar agua a la calle como señal de botar todo lo malo. Los invitados, aveces entre lágrimas, se intercambian besos, abrazos y buenos deseos. Mi abuela decía que se vestía de amarillo en la noche de Despedida de Año para traer la buena suerte.

d. Año Nuevo:

Se celebra el 1 de enero. Las personas, usualmente, llaman a familiares y amigos y les desean felicidades en el nuevo año. A las que viven lejos les envían tarjetas de felicitación. Se acostumbra a vestir de amarillo para la buena suerte.

e. Día de Reyes:

El 5 de enero, los niños colocan unas cajitas, con paja, y agua para los camellos. Las ponen debajo de sus camas con la esperanza de que los Reyes Magos les dejen regalos. Otros, también les ponen leche con galletas a los Reyes Magos. Al día siguiente, 6 de enero, que es el Día de Reyes, encuentran los regalos debajo de su cama.

f. Misa de Gallos:

Esta misa se celebra el 24 de diciembre a las doce de la noche. Las personas van a la iglesia, escuchan la misa, los niños se visten de pastores y figuras alegóricas al Nacimiento: La Virgen María, San José, El Niñito Jesús, los Tres Reyes Magos, etc.

Luego proceden a ir a alguna casa en la que cenan ( ver cena de Navidad).

g. Misas de Aguinaldo:

Estas se celebran, todas las madrugadas, durante los nueve días antes de Nochebuena, entre las cinco y seis de la madrugada. En éstas se cantan aguinaldos y villancicos acompañados por instrumentos como: el cuatro, guitarras, güiros, maracas, etc. En un rincón especial de la iglesia se prepara un pesebre representando la Sagrada Familia. Después de la misa los familiares proceden a desayunar en alguna de las casa.

h. Los aguinaldos:

También conocidas como parrandas, trullas o asaltos. Estas son las más notables de la Navidad. En ellas se cantan versos, canciones, y se suenan maracas, el cuatro y el güiro. Se baila, especialmente el "seis choreao" y la plenas. Las hacen de madrugada con la intención de despertar al dueño de la casa y les den de comer y beber.

Empezaban el 20 de diciembre. Hoy en día empiezan en Noviembre. Los músicos van a las casa cantando y tocando. Se les cantan canciones alusivas a que le habrán la puerta y les den de comer. Algunas son:

" Ábreme la puerta, ábreme la puerta, que estoy en la calle, y dirá la gente, que esto es un desaire"

Otras:

" Si no me dan de beber, lloro... si no me dan de beber.... Si no me dan de beber, lloro... si no me dan de beber."

" Prendiste la luz, metiste la pata, ahora sabemos, que estás en la casa."

Así sucesivamente.

El dueño de la casa se supone que les invite a entrar y los obsequie con comida, entremeses y licor. Es de esperarse también que se unan al grupo, para seguir la fiesta de casa en casa.

En los campos, los muchachos van, al caer la noche, con palos y maracas cantando de casa en casa, esperando les den su aguinaldo ( dinero). Esto lo acostumbran hacer también los empleados o servidores tuyos. Por ejemplo: cartero, basurero, el que trae el periódico, la criada, empleados de oficina, etc. Ellos esperan le des algo de dinero. Otros te dejan una cartita pidiendo el aguinaldo. Claro está, no es obligación darlo, pero se acostumbra a hacerlo.

i. Las octavitas:

Estos son los ocho días después del Día de Reyes. Las personas a las que se les llevó una parranda o aguinaldo y no estaban en la casa esa noche, se supone que reciproquen la parranda con otra parranda. Esta vez les toca a ellos llevársela (al que fue a su casa y no los encontró). Pero la juventud, aprovecha la ocasión para seguir llevando las parrandas, se niegan a parar la fiesta.