L  a  G r a n  E n c i c l o p e d i a   I l u s t r a d a  d e l   P r o y e c t o  S a l ó n  H o g a r

Las civilizaciones antiguas

Los primeros pueblos, Mesopotamia y Egipto.

Las civilizaciones más antiguas surgieron a orillas de los grandes ríos. Esta no fue una casualidad, ya que en los primeros tiempos de la historia los hombres habían buscado aquellos lugares que tenían mayores ventajas para desarrollarse. Fue así como los espacios ideales para el asiento de las poblaciones fueron los valles fértiles y las llanuras aluviales.

Las ventajas más importantes que ofrecían los ríos para el asentamiento humano eran:

  • Las aguas permitían el desarrollo de la agricultura.
  • A través de los ríos era más fácil el transporte de mercaderías, ya que los caminos terrestres eran prácticamente inexistentes.
  • El río aseguraba una pesca constante. El pescado fue fundamental en la alimentación de los pueblos antiguos.
  • El constante fluir de los ríos limpiaba el aire, llevándose las pestes que podían afectar la salud de los hombres.

Las primeras culturas se desarrollaron junto a los ríos o cerca del mar, aprovechando las ventajas que ofrecía la naturaleza.

Características

El desarrollo hacia la civilización, con la complejidad que ello implicó, se caracterizó por: el uso de los metales; la organización social y política; el establecimiento de ciudades y Estados; la creación de instituciones; y la división del trabajo, con una producción organizada de alimentos, vestuario y herramientas.

Además, por la ordenación del comercio; la aparición de formas superiores y monumentales del arte; los comienzos del conocimiento científico; y finalmente, el invento de la escritura, que permitiría fijar y propagar el conocimiento.

En el cercano oriente

Las primeras civilizaciones se desarrollaron en el Cercano Oriente. Ejercieron gran influencia en la cultura greco-latina y contribuyeron en forma decisiva a la formación de la cultura occidental.

Las tierras del Cercano Oriente fueron habitadas por diversos pueblos. A los mesopotámicos y egipcios, es necesario agregar los fenicios y los hebreos, que fueron menos numerosos, pero no menos importantes. Los Fenicios se destacaron por su desarrollo comercial, y los Hebreos por su aporte espiritual .

Podemos señalar que antes del año 1.000 a. de C. esta región estaba bastante poblada y los diversos pueblos que en ella habitaban habían desarrollado un sistema de vida basado principalmente en las actividades agrícolas.

Mesopotamia

Los griegos llamaron Mesopotamia -que quiere decir entre ríos- al fértil territorio ubicado entre los ríos Tigris y Eufrates. Ambos caudales corren paralelamente, atravesando un llano de aluvión que forman con sus inundaciones. Nacen en las montañas de Armenia, recorren el país de norte a sur y desembocan en el Golfo Pérsico.

El territorio de Mesopotamia se divide en dos partes geográficas: la Alta Mesopotamia, al norte del territorio; y la Baja Mesopotamia, al sur. En la parte alta, los ríos corren rápidos y son torrentosos; en cambio, en el sur las aguas corren lentamente y facilitan la agricultura.

Las llanuras de Mesopotamia carecían de defensas naturales y fueron fácil presa de invasores, la riqueza del territorio fue motivo para que muchos pueblos lucharan por instalarse y mantenerse en el lugar. Las invasiones y las guerras no cesaron de interrumpir el desarrollo de la historia de Mesopotamia, determinando que tuviese características violentas. En el curso de los siglos, se sucedieron allí distintos pueblos.

Los pueblos más importantes que habitaron el territorio de Mesopotamia fueron: sumerios, babilonios y asirios.

Los Sumerios

La civilización más antigua fue la de los Sumerios -establecidos en la Baja Mesopotamia-, cuyos documentos nos permiten remontarnos hasta el 3.500 a. de C. Nada se sabe de sus orígenes, no eran semitas.

Gracias a sus representaciones artísticas tenemos una perfecta idea de su físico: hombres de baja estatura, pero de cuerpo musculoso, que llevaban rasurada la cara y la cabeza. Eran agricultores y ganaderos, construían canales y caminos, trabajaban los metales, tejían la lana y practicaban el tráfico fluvial.

Escritura cuneiforme

Escritura cuneiformeEl gran invento de los sumerios fue la escritura cuneiforme, con la cual fue posible la transmisión de su pensamiento y de los acontecimientos que los afectaron a las generaciones futuras.

Era un sistema complejo, que alcanzaba los 700 signos o pictografías. Primero fueron de carácter ideográfico (signos) y luego fonéticos (sonidos). Por medio de un estilo o punzón, los caracteres se imprimían sobre tablillas de arcilla húmeda; una vez seca la arcilla, lo escrito permanecía indeleble. Así lo demuestra el hecho de que las tablillas que han llegado hasta nosotros sean todavía legibles.

El más interesante poema épico de esta y que se encuentra casi completo es la Epopeya de Gilgamés, un héroe perseguidor de monstruos e incansable viajero.

Estudio y desarrollo

SumeriosLos primeros astrónomos y astrólogos fueron los sumerios. Ellos estudiaron y definieron los movimientos de la Luna, inventaron los doce signos del zodíaco y precisaron la duración del año en 365 días y 6 horas, con 12 meses lunares. En matemática, desarrollaron la división sexagesimal del círculo y crearon un sistema de pesos y medidas. Inventaron, además, el ladrillo, la irrigación artificial, el arado y la rueda.

La organización política de los sumerios consistía en ciudades-Estados, las más importantes fueron Kish, Ur, Uruk, Umma y Lagash.

Vocabulario
  • Semita= dícese de los árabes, hebreos y otros pueblos, que desarrollaron las grandes culturas mesopotámicas posteriores a la sumeria, especialmente la acadia y babilónica, y con posterioridad la judía y la árabe.
  • Indoeuropeo = dícese de cada una de las razas y lenguas procedentes de un origen común y extendidas desde la India hasta el occidente de Europa.

Las luchas de estas ciudades por la hegemonía política facilitaron o permitieron que fueran conquistadas por pueblos extranjeros.

Los acadios

La historia de los sumerios se enlaza con la de los acadios. Este fue un pueblo semita, que habitaba al norte de donde vivían los sumerios, y que terminó por conquistar y unificar toda Mesopotamia.

Los acadios conservaron su lengua y hasta llegaron a imponerla a los antiguos sumerios, sin embargo, el viejo idioma de Sumer quedó como lenguaje litúrgico y continuaron usándolo los sacerdotes. En las grandes épocas de Babilonia y Asiria, el sumerio fue empleado en las ceremonias religiosas.

Los Babilonios

Los BabiloniosDel oeste llegó una nueva oleada de semitas, los amoritas, que se instalaron hacia el 2.100 a. de C. en Mesopotamia. El más destacado de los amoritas fue Hammurabi, que subió al poder hacia el año 1730 a. de C. y transformó la ciudad de Babilonia en el centro de un nuevo imperio mesopotámico.

Hammurabi sometió a las demás ciudades y unificó bajo su cetro toda la llanura. Bajo su reinado florecieron el arte y el comercio.

El Código de Hammurabi

La obra inmortal de Hammurabi se desarrolló en lo legislativo. Este rey puso por escrito de manera ordenada, una serie de leyes, dirigidas a organizar la vida de los habitantes de Mesopotamia. Esta obra se conoce con el nombre de Código de Hammurabi, es un notable testimonio del grado de civilización alcanzado en tiempos tan lejanos al nuestro.

El Código está enmarcado por un prólogo y un epílogo, contiene 280 artículos. Sus preceptos se refieren a derecho civil, penal y administrativo, sin establecer entre ellos una separación radical.

Las leyes que regulan la propiedad, las ventas, cambios y expropiación ocupan la mayor parte de este escrito. Son famosos los artículos que constituyen el primer ejemplo de la llamada Ley del Talión: "Si un hombre destruye el ojo a otro hombre, se le destruirá el ojo; cuando un hombre acusa a otro de homicidio sin poder probarlo, el acusador debe ser muerto; si un hijo golpea a su padre se le cortarán las manos".

Hammurabi indicó claramente que su obra pretendía ser una ayuda para el que buscara la justicia. El código también fue estimado como obra literaria; en las escuelas de escribas lo transmitieron hasta el primer milenio.

Los Asirios

Los AsiriosLa fértil llanura de Mesopotamia fue el escenario del encuentro y choque entre los pueblos circundantes, que desde las montañas o el desierto, pretendían establecerse en el rico valle.

Intentaron su conquista los hititas, pueblo indoeuropeo, procedente de los montes de Anatolia (actual Turquía asiática); y los mitannios, otro pueblo indoeuropeo que terminó por encontrar su asiento en la India, junto a otros grandes ríos: Indo, Ganges y Brahmaputra. Por último, se impusieron los Asirios, semitas, que habitaban en la región montañosa de la Alta Mesopotamia, aproximadamente, en el año 1.170 a. de C.

Después, Asirios y Babilonios se disputaron el poder con éxitos alternos.

Violentos y cultos

Los Asirios son considerados como el pueblo más violento de la historia antigua, organizaron un ejército que se convirtió en el más formidable de Oriente. Su arma decisiva era la caballería, por la gran movilidad en todo terreno de sus jinetes flecheros; eran despiadados guerreros y salvajes saqueadores.

Por otra parte, lograron un buen desarrollo de la cultura. Entre sus obras destacó la construcción de la gran biblioteca del Rey Assurbanipal, quien además extendió su dominio desde el Nilo hasta el Cáucaso.

Este imperio fundado en la violencia y el terror se desplomó cuando fueron derrotados hacia el año 612 a. de C. y Nínive su capital fue arrasada.

Los Babilonios volvieron a recuperar su importancia y se inició un nuevo período, el Imperio Neobabilónico, que alcanzó su mayor esplendor con Nabucodonosor II. Este arrebató Siria a los egipcios y conquistó Palestina, cuyos habitantes fueron deportados a Babilonia (587 a. de C.).

Ninguna ciudad del Oriente ha dejado un recuerdo tan intenso como el de Babilonia. Se convirtió en la mayor y más magnífica de todas, sus jardines colgantes, es decir, dispuestos sobre las terrazas de los palacios, eran una de las siete maravillas del mundo. No solo la Biblia, sino también los escritores griegos clásicos, están llenos de admiración frente a esta ciudad, que consideraron la capital de Asia.

En el año 539 a. de C., las tierras de Mesopotamia fueron nuevamente invadidas por un pueblo extranjero: Ciro, Rey de los Persas se apoderó de la región y la integró a su gran imperio.

Organización sociopolítica

Organizacion sociopoliticaEn la sociedad mesopotánica existían tres grupos sociales bien diferenciados: la aristocracia, los hombres libres y los esclavos.

La aristocracia estaba compuesta por un cierto número de familias ricas y poderosas, cuyos integrantes ocupaban los cargos de mayor jerarquía como sacerdotes, consejeros del Rey, jefes militares y embajadores.

Los hombres libres eran los trabajadores productivos de la ciudad, por ejemplo: los arquitectos, escribas, mercaderes, artesanos y alfareros.

Los esclavos, en cambio, no tenían ningún tipo de derechos. Había esclavos del Estado y de particulares. Además de los prisioneros de guerra, integraban este grupo los ciudadanos libres endeudados que podían venderse a sí mismos y a toda su familia.

A la cabeza de la sociedad se encontraba el Rey, su poder absoluto derivaba del dios creador. Como su representante en la Tierra, era primer sacerdote, jefe del ejército y del aparato administrativo; contaba con una numerosa burocracia para cumplir sus funciones.

AgriculturaLa tierra no pertenecía solamente al Rey, pues los sacerdotes y funcionarios poseían gran parte de ella. Los hombres libres del pueblo podían también ser propietarios de un terreno.

La base de la economía era la agricultura y el comercio.

Los principales productos agrícolas cultivados eran la cebada, el trigo, las legumbres, los olivos, las palmeras y la vid. La agricultura generaba excedentes de cereales y la ganadería abundante lana, que se comercializaba con otras regiones por productos que en la zona no habían, como madera y metales.

Culto y magia

Culto y magiaLa religión mesopotámica era politeísta. Asiros y Babilonios asimilaron la religión de los Sumerios, pero conservaron también sus propios dioses, tratando de incorporarlos en la nueva religión.

Los grandes dioses son asociados a tríadas, sus máximas divinidades eran Anu, dios supremo, que gobernaba el universo con la ayuda de Enlil, dios de la tierra y del aire y gobernante de los hombres, y de Ea, de cuerpo de pez, dios del agua, a quien se atribuye la creación del hombre.

Cada ciudad poseía sus dioses y cuando una de ellas lograba imponer su supremacía sobre las otras, el carácter del dios evolucionaba de local a nacional. Así, los dioses de las sucesivas capitales fueron a su turno elevados al primer rango por encima de la tríada suprema. Por ejemplo Marduk, dios de Babilonia, eclipsó a Enlil y Anu cuando sus respectivas ciudades fueron sometidas al vasallaje.

Sacerdotes y adivinos

La magia fue otra actividad de gran importancia entre los pueblos mesopotámicos. Los sacerdotes eran al mismo tiempo adivinos que predecían el porvenir, interpretaban oráculos, explicaban los sueños y ofrecían sacrificios. Además, practicaban la observación de los astros, ya que creían que ellos dirigían sus vidas. Al estudiar el cielo tan afanosamente, los magos mesopotámicos obtuvieron a lo largo del tiempo importantes comprobaciones y descubrimientos de efectivo carácter científico, logrando avances trascendentes en la astronomía.

Los lugares de culto consistían en altas torres con escalinatas, llamadas Zigurat o pirámide escalonada. Cada piso estaba dedicado a un astro y se pintaba con el color atribuido a este, el celebrante subía a la cima para estar más cerca del cielo; eran verdaderos observatorios.

La civilización mesopotámica no contó con la piedra para sus edificaciones. Se utilizaba el barro en forma de adobes o ladrillos como material básico. Desarrolló un rico arte decorativo, para el que se utilizó la cerámica vidriada.

Egipto: Tierra de Faraones

En el valle del río Nilo se desarrolló la civilización egipcia. Esta se encontraba protegida por obstáculos naturales y pudo conservar su individualidad por más de tres milenios. Por su continuidad, la civilización egipcia fue uno de los fenómenos más notables de la Antigüedad.

El río Nilo era el centro de la vida de Egipto. Los límites de este país eran: al sur, desde la primera catarata hasta la desembocadura del río en el mar Mediterráneo, al norte; al este el Sinaí, y al oeste Libia.

Un fértil oasis

El Nilo es uno de los ríos más largos del mundo -mide 6.671 kilómetros-y nace en el corazón de Africa.

Egipto está situado en una zona de clima desértico, donde las precipitaciones son prácticamente nulas y los cultivos solo son posibles gracias a la crecida anual del torrente.

Cada año, entre junio y octubre, este aumenta su caudal debido a las copiosas lluvias tropicales caídas en las mesetas africanas del Sudán y al deshielo de las nieves en las montañas del centro de Africa.

Entonces, el río se desborda y las aguas derramadas depositan en las riberas un barro fertilizante, un abono natural, llamado limo o légamo. Al retirarse las aguas, el terreno queda impregnado de una humedad que resulta beneficiosa para el cultivo.

En la Antigüedad, los aumentos del caudal del río también creaban muchos problemas para la vida sedentaria, aunque los mismos egipcios fueron eliminándolos a través de la construcción de sistemas de diques y canales de regadío. De esta forma, transformaron a su país en un inmenso y fértil oasis.

Geográficamente, Egipto está formado por dos zonas muy diferentes: una es el delta, donde el valle de aluviones es muy amplio, y la otra es un estrecho corredor de tierras cultivables enclavado entre dos desiertos. El único lazo de unión entre las dos regiones es el Nilo y su régimen fluvial.

Toda la riqueza del país depende del río y como los habitantes ignoraban su origen -que fue descubierto solo en el siglo pasado- y no se podían explicar las crecidas del Nilo, lo adoraban como a una divinidad.

El río y su crecida son fenómenos de la naturaleza; Egipto, en cambio, es una creación humana.

Los pobladores del valle del río Nilo se agruparon primero en tribus o clanes, y luego en comunidades llamadas nomos. Paulatinamente, fueron aumentando el grado de complejidad de su organización social y algunos gobernadores locales lograron extender su dominio sobre otras aldeas. Con el tiempo, se habían formado dos grandes reinos independientes: uno en el valle -Alto Egipto- y otro en el delta del río -Bajo Egipto-.Hacia el año 3100 a. de C., ambos reinos fueron unificados por el legendario Rey Menes, quien estableció la capital en Menfis.Desde entonces no hubo más que un solo reino, cuyo soberano tomó el nombre de Faraón. Los monarcas del Alto Egipto se distinguían por llevar una especie de tiara alta; en tanto, la corona del Bajo Egipto era más bien un bonete circular. Al unirse los dos reinos, los faraones se ciñeron las dos coronas, una dentro de la otra.

Los faraones

Menes fue el fundador de la primera dinastía. Dinastía es el linaje o familia del soberano que se perpetúa en el poder por sucesión. Hasta la dominación extranjera, las dinastías egipcias fueron 26.Esta civilización vivió un esplendor que se vio alterado solo por algunos períodos de divisiones internas. Durante ellos se fortalecían las administraciones provinciales; eran épocas de reunificación en las cuales se volvía a la centralización. Hubo también etapas de gran expansión territorial.La historia de Egipto se divide en tres grandes períodos: Imperio Antiguo, Imperio Medio e Imperio Nuevo.

Imperio antiguo

PiramideEste período va del 2700 al 2200 a. de C. Durante él, Egipto se encontraba unificado, con instituciones establecidas sobre la base de una monarquía de derecho divino. Los Faraones gozaban de gran autoridad y eran considerados como dioses. El territorio agrícola ya estaba constituido y la religión tenía establecidos sus rasgos fundamentales. Asimismo, se habían adquirido técnicas superiores como la escritura, el arte y la arquitectura. (En la imagen: Keops, Kefren y Micerinos).El Imperio Antiguo alcanzó su máximo esplendor bajo los reyes de la IV dinastía, los constructores de las grandes pirámides, que constituyen uno de los símbolos más característicos de esta cultura.En este período hubo grandes progresos, se explotaron algunos minerales, se desarrolló el comercio con pueblos del Mediterráneo, los artesanos elaboraron finos tejidos de lino y fabricaron hermosas cerámicas.Hacia el 2200 a. de C. el Imperio Antiguo entró en una etapa crítica. La unidad del país se rompió y una larga crisis en la agricultura y otras actividades productivas, junto a muchos conflictos, destruyeron el orden social. Este es el Primer Período Intermedio, que se prolongó aproximadamente hasta el 2050 a. de C. Imperio medioSe desarrolló del 2050 al 1750 a. de C. Durante él los soberanos de Tebas, en el Alto Egipto, consiguieron someter a todo el país, restablecer la unidad, asegurar el orden e impulsar el desarrollo.El Imperio Medio se caracterizó por los grandes progresos que se lograron y por el máximo desarrollo de la cultura en todas sus manifestaciones. La literatura egipcia conoció entonces su edad de oro.Los faraones establecieron su residencia junto al oasis de El Fayum, al sur de Menfis, que era una región pantanosa comunicada con el Nilo por una especie de canal natural. Esta unión se mejoró con la construcción de diques, canales y esclusas, y la transformación de las marismas en tierras cultivables y fértiles. Aún hoy día naranjas, melocotones, higos y uvas de El Fayum gozan de renombre.Nuevamente se interrumpió la prosperidad, declinó el poder central, una horda de invasores, los hicsos, hizo irrupción en el delta. Combatieron con carros de guerra tirados por caballos y armas de hierro, ambos desconocidos por los egipcios. Se rompió nuevamente la unidad y Egipto entró en su Segundo Período Intermedio.

Imperio nuevo

Va del 1570 al 1085 a. de C. Durante este, Egipto recuperó su independencia, los hicsos< fueron expulsados por los príncipes tebanos, que regresaron a unificar al país. Esta etapa tuvo como centro a la ciudad de Tebas y en ella Egipto alcanzó su mayor poder y extensión.En el Imperio Nuevo el país fue gobernado por faraones muy capaces y enérgicos.Tutmosis III, de la XVIII dinastía, extendió y consolidó sus dominios desde la cuarta catarata al sur hasta el río Eufrates en Mesopotamia, creando un gran imperio.Egipto llegó a ser una gran potencia militar. La industria del vidrio y de la cerámica adquirieron un desarrollo sin precedentes.El Faraón Amenofis IV -para limitar el poder de los sacerdotes de Tebas, dedicados a Amón, y terminar con el politeísmo- instaló oficialmente una nueva forma del dios solar, a la que dio el nombre de Atón. Sin embargo, su sucesor, Tutankamón, restableció el culto de los antiguos dioses y abolió las innovaciones del Faraón hereje.Ramsés II tuvo que defender las fronteras contra pueblos enemigos y nuevos invasores. Él fue el último de los grandes gobernantes, su reinado duró 67 años y su momia aún se conserva en el museo de El Cairo. En tiempos del Faraón Necao, de la XXVI dinastía, se organizó una expedición que realizó con éxito la circunnavegación de Africa.

Decadencia

Después del 1200 a. de C. la gran civilización egipcia perdió fuerza y entró en un período de decadencia. Egipto fue invadido sucesivamente por los asirios (663 a. de C.) y por los persas ( 525 a. de C.), que hicieron de Egipto una satrapía o provincia imperial, hasta que en el 332 a. de C. los griegos de Alejandro Magno los vencieron y conquistaron. Posteriormente, fue dominado por los romanos, los árabes, los turcos y los ingleses. Solo en este siglo Egipto volvió a ser una nación independiente

Organización social

Las clases sociales en el antiguo Egipto se mantuvieron casi inmutables a través de los siglos. Sin embargo, no existía una separación rígida, de manera que había una cierta movilidad social.

La pirámide es el monumento más conocido de Egipto y puede servirnos para representar en forma gráfica la vida social del país. Por lo tanto, diremos que la sociedad egipcia tuvo una estructura piramidal:

-En la base se encontraba el grupo inferior de los esclavos, quienes comúnmente realizaban las grandes obras públicas.

-Un segundo grupo lo constituían los campesinos, que eran la base del desarrollo económico. Existían además numerosos artesanos: tejedores, ebanistas, orfebres, escultores, carpinteros y pintores. Y, por último, estaban los pequeños comerciantes.

Todos ellos debían tributar con trabajo o especies al Faraón; hombres con talento podían surgir a niveles superiores.

-Un tercer grupo estaba formado por los artistas, ricos comerciantes, médicos y los escribas. Estos últimos dominaban el difícil arte de leer y escribir la complicada escritura jeroglífica y tenían especial importancia y gozaban de gran prestigio.

-En la cima de la pirámide social se encontraban el Faraón y la familia real; luego venían los nobles, los sacerdotes y los guerreros. Esta clase era la depositaria del poder político, social y económico.

La administración

FaraonEl Faraón -monarca por derecho divino- era el dueño absoluto de todo Egipto y de sus habitantes. Era el sumo sacerdote, jefe del ejército, administrador del país, encargado de mantener el orden e impartir justicia, dueño y señor de todas las tierras.

La sangre del Faraón era divina, por lo que no debía mezclarse con la de los hombres comunes. Por eso, él se casaba con una hermana u otra parienta; tenía varias esposas y su poder pasaba al hijo mayor.

 

Los funcionarios

El Faraón encabezaba una administración compuesta por numerosos funcionarios, de los cuales el más importante era el visir. Este vigilaba toda la administración, tanto del tesoro como del arsenal y los trabajos agrícolas o públicos.

Bajo su dependencia estaban otros funcionarios. Típico era el escriba, colaborador indispensable de las tareas administrativas; todo egipcio podía llegar a ser escriba con la sola condición de tener capacidad para ello.

La vida política de los egipcios estuvo marcada por la unidad del territorio.

Las mujeres

Eran libres y disfrutaban de una independencia y una autoridad que era raro encontrar entre los antiguos orientales.

La egipcia se dirigía donde deseaba y no llevaba velo. Muchas veces aparece representada al mismo nivel que el del marido.

De sus padres, ella heredaba los bienes en igualdad de condiciones con sus hermanos.

Las egipcias usaban artificiosos peinados, se pintaban los ojos, los labios y las uñas. Podían comer y bailar en público, ser comerciantes y administrar sus bienes, y hacer prácticamente todo lo que hacían los hombres.

Agricultura, base de la economía

La organización económica egipcia se basó enteramente en la agricultura.

Cultivaban varios tipos de trigo -que era la base de su alimentación- y la cebada, con la cual fabricaban la cerveza.

Los cultivos hortícolas incluían: la cebolla, los pepinos, los puerros y los ajos. Las frutas principales eran los dátiles, el higo, la granada y los melones. Un cultivo importante era el lino que les servía para confeccionar sus ropas.

Criaban también gran número de animales: ovejas, cabras y vacunos. El burro servía de animal de carga. Entre las aves, se criaban gansos y patos, cuya carne era muy apetecida. El pescado constituía parte importante de la alimentación de los egipcios, sobre todo entre los pobres.

Los egipcios complementaban sus actividades económicas con la minería de metales preciosos, la artesanía y la elaboración del papiro.

Dinámico sistema

El sistema económico se caracterizaba por la redistribución de los excedentes de la producción agrícola. El Estado los recaudaba a través de los impuestos cobrados en especias y los almacenaba en los graneros estatales.

Los egipcios también fueron navegantes y mantenían un tráfico regular con los pueblos del Mediterráneo y con regiones del sur. A través de caravanas, obtenían -por medio del trueque- madera de cedro y ébano, oro, esclavos, incienso y caballos.

Exportaban cereales, rollos de papiro y los productos de sus artesanías. Todavía en los últimos tiempos de la antigüedad, Egipto era el granero del Imperio Romano.

Egipto solo conoció la moneda muy al final de su historia y, en consecuencia, todos los servicios se pagaban en especias.

La religión

En Egipto la religión era politeísta. Originalmente, cada localidad tuvo su propio dios y su propio culto. Los dioses se representaban con forma de animal, o con cuerpo humano y cabeza de animal.

Menes y sus sucesores adoraban al halcón Horus, dios del Sol naciente. Dinastías posteriores favorecieron el culto de Ra, dios solar que gobernaba el mundo.

Con el tiempo, los diversos dioses locales y nacionales se identificaron con el dios supremo y se les agregó el nombre de Ra; así en Tebas se veneraba al dios-carnero Amón y este se convirtió en Amón-Ra.

El egipcio divinizó las fuerzas de la naturaleza. El culto más popular fue el de Osiris, dios de la fertilidad y de los muertos, símbolo del Sol y del Nilo. Fue despedazado por el dios Seth, símbolo del desierto, y reconstruido por su esposa Isis, diosa lunar y protectora de los niños, que lo devolvió a la vida con la misión de juzgar a los muertos.

La vida eterna

MomiaLos egipcios creían en una vida eterna, el alma podía seguir viviendo siempre que dispusiera de su cuerpo. Para esto era indispensable preservar el cuerpo, que era embalsamado- momia- y depositado en una tumba adecuada para seguir viviendo en el más allá.

Para alcanzar la vida eterna, había que someterse a un juicio ante el Tribunal de Osiris, donde el alma debía confesar sus pecados y luego era pesada en la balanza de la justicia. Si pesaba menos que una pluma, se salvaba para siempre e ingresaba al reino de Osiris; en tanto, el injusto era devorado por los monstruos.

MomiaPara que el alma del muerto no sufriera hambre y sed en la otra vida, los egipcios ponían provisiones alimenticias, ropas, joyas, etcétera, junto a los muertos en sus tumbas.

Los templos

Eran las casas de los dioses, cuyas estatuas eran objeto de respetuoso culto. Notables son los templos de Abú-Simbel, Luxor y Karnak.

El culto y la administración de los bienes de la divinidad, estaban a cargo de colegios sacerdotales, que de esta forma llegaron a tener poder económico y político.

El culto comprendía una parte pública y otra secreta.

Generalmente, se llegaba hasta la puerta del templo por una avenida flanqueada de esfinges, que parecían montar guardia al dios titular.

El templo comprendía tres divisiones: primero, una puerta gigantesca, que daba acceso a una gran avenida o amplio patio a cielo descubierto. Esta era la parte pública del templo. A continuación, se pasaba a la sala, cuyo techo estaba soportado por columnas, donde se llevaban a cabo los servicios del culto. Por fin, un reducto estrecho y oscuro era la parte secreta, en la cual solo eran admitidos los sacerdotes y el Faraón.

La sala hipóstila del templo de Amón en Karnak, en el Alto Egipto, tiene más de 20 metros de alto, era famosa en la antigüedad como una de las grandes maravillas de la arquitectura; su techo estaba sostenido por ciento treinta y cuatro columnas.

La cultura egipcia

La civilización egipcia logró un notable desarrollo cultural en todas las facetas de la vida.

La escritura

JeroglificoLos egipcios escribieron por sí mismos su propia historia, en monumentos y papiros. Desarrollaron un complejo sistema de escritura: los jeroglíficos. Estos signos podían tener tres significados: la cosa representada, la idea que sugiere o el sonido correspondiente al nombre de la cosa.

Para el uso diario, estos habitantes del valle del río Nilo simplificaron los signos y desarrollaron una escritura más vulgar y corriente, más fácil, que era usada por los escribas en sus cotidianas tareas administrativas.

El aprendizaje de la escritura era difícil y se realizaba en escuelas especiales.

Los egipcios disponían de un material incomparable para la escritura: el papiro. Se obtenía de las fibras internas del tallo de una planta, cyperus papyrus, que crecía en las riberas del Nilo; los rollos de papiro eran ligeros, flexibles y manejables. Tenían el defecto de ser sensibles a la humedad y al fuego, con la consecuencia trágica para los historiadores.

Uno de los motivos frecuentes del arte egipcio es la representación del escriba en cuclillas sobre una estera, con una caña de escribir en la mano y un rollo de papiro sobre las rodillas.

Una clave

Al caer Egipto bajo el dominio extranjero, el significado y el conocimiento de la escritura jeroglífica, cayeron paulatinamente en desuso.

Transcurrieron centenares de años hasta que un soldado de Napoleón Bonaparte encontró casualmente en 1798 en Rosetta (cerca de Alejandría), en el delta del Nilo, una piedra grabada que presentaba un texto en jeroglífico.

El sabio francés Jean-Francois Champollion logró descifrar los jeroglíficos, proporcionando así la clave para el conocimiento de la historia del Egipto faraónico.

ArteArte

Los artistas egipcios fueron hombres de maravillosa maestría. Esculpían estatuas, tallaban largos frisos de piedra, elaboraban estatuillas de piedra o metal. Además, pintaban y grababan escenas de la vida real o de la supuesta vida de los dioses con un arte fino y elegante.

El cuerpo humano se reproducía siempre frontalmente, y la cabeza y miembros de perfil; en cambio, los animales eran grabados solo de perfil. Los seres humanos, bestias, objetos y paisajes se ponían sin perspectiva y la falta de profundidad acentuaba la fijeza de la composición, típica en todas las obras del arte egipcio.

La figura del Rey Dios

La unificación política y religiosa estuvieron emparentadas, y el monarca se aceptó como encarnación del espíritu divino. A causa de ello, el arte egipcio nacido del culto de los muertos, se desarrolló para exaltar e inmortalizar la figura del rey-dios.

Las preocupación por la vida ultraterrena motivó la creación de grandes templos dedicados a las divinidades y la construcción de diversos tipos de tumbas: las mastabas, construcción baja y maciza, cuya parte superior tenía forma de pirámide truncada.

La tumba del rey Zoser de la III dinastía, en Saqqarah -obra de Imhotep, el arquitecto egipcio mejor conocido- es una pirámide de seis plantas, formada por una serie de mastabas superpuestas. Representa el eslabón entre las mastabas y las grandiosas pirámides, tumbas cuya construcción se inicia con la IV dinastía faraónica. También podemos mencionar las tumbas excavadas en las rocas llamadas hipogeos.

Las pirámides

Eran las más vistosas construcciones en el complejo monumental funerario, el cual simbolizaba el viaje del soberano difunto hacia el "occidente de los muertos". Tenían que ser moradas eternas y por esa razón se construían -al igual que los templos- con materiales más resistentes que el de los palacios reales, que sólo servían durante el gobierno del rey.

Las pirámides de Gizeh, construidas en honor de los faraones Keops, Kefrén y Micerino, cerca del Nilo y a pocos kilómetros de El Cairo, aún sirven de símbolo a Egipto y meta obligada de todos los turistas que llegan a aquel país.

Los antiguos clasificaron la mayor de las tres pirámides, la de Keops, entre las siete maravillas del mundo, y resulta notable el hecho de que sea la única de ellas que ha llegado hasta nosotros. Alcanza una altura de 144 metros; su base, un cuadrado casi perfecto, mide más de 277 metros de lado, lo que representa una superficie de más de cinco hectáreas.

En su viaje a Egipto hacia mediados del siglo V a. de C., Heródoto contó que en su construcción trabajaron 100 mil hombres durante veinte años. Sin embargo, la mole misma no es nada comparada con lo perfecto de su construcción. Sus caras están rigurosamente orientadas según los cuatro puntos cardinales; los bloques están colocados unos sobre otros sin argamasa y es imposible, según las comparaciones habituales, deslizar entre ellos la lámina de un cuchillo, por lo perfectamente que están ajustados.

En los alrededores de la pirámide de Kefrén hay otro monumento típico del arte egipcio: la Esfinge, animal fabuloso con cuerpo de león y cabeza humana, que representa el rostro del Faraón. Mide 20 metros de alto y 73 metros de largo.

Ladrones de tumbas

Los faraones eran enterrados con todo el lujo que los había rodeado en vida, para que nada les faltase en su vida eterna. Estos tesoros atrajeron a los ladrones de tumbas; entonces, los soberanos del Nuevo Imperio, persuadidos de que las pirámides no garantizaban la seguridad de sus restos, ordenaron que sus tumbas se excavaran en la roca, en el Valle de los Reyes, cercano a Tebas.

Los faraones creyeron que habían interpuesto un obstáculo insalvable entre ellos y los saqueadores de tumbas, pero se equivocaron. Al cabo de cierto tiempo, la mayor parte de los enormes tesoros acumulados en las tumbas fueron robados.

 

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