L  a  G r a n  E n c i c l o p e d i a   I l u s t r a d a  d e l   P r o y e c t o  S a l ó n  H o g a r

La diversidad de nuestra naturaleza

La isla de "Borinquen" Puerto Rico estaba poblada de indios tainos a la llegada de Cristobal Colón, y durante su colonización por Juan Ponce de León. Durante la primera mitad del siglo XVI, la población indígena de las Antillas Mayores fue diezmada por la conquista española y sus secuelas de explotación, esclavitud y enfermedades.  La población de Puerto Rico de ese entonces se nutrió eventualmente de dos fuentes: la inmigración española y la esclavitud africana.

Entre los siglos XVI y XVIII, la población de la Isla creció lentamente y se concentró en las áreas rurales, particularmente en las costas norte y oeste. Allí se encontraban los dos principales centros urbanos, San Juan en el noreste y San Germán en el suroeste. Durante el último tercio del siglo XVIII, la población creció a un ritmo acelerado. Después de 1815, el desarrollo de la economía de haciendas azucareras y cafetaleras atrajo una cantidad cada vez mayor de inmigrantes -principalmente españoles-, pero también corsos y otros europeos, suramericanos, caribeños y esclavos africanos. El centro de la isla con sus zonas cafetaleras y tabacaleras estaba poblado en su inmensa mayoria por blancos, en algunos ingenios azucareros, predomino la mano de obra del negro, pero no fue así en todos.

A finales del siglo XIX, Puerto Rico estaba densamente poblado, aunque la mayor parte de su población estaba dispersa por los campos, especialmente en el interior de la Isla. Para 1899, la población puertorriqueña llegó casi a un millón de personas. Durante las tres primeras décadas del siglo XX, las ciudades puertorriqueñas comenzaron a absorber un gran número de emigrantes rurales, particularmente los desplazados por el deterioro de la agricultura cafetalera. Durante este período, el ritmo de crecimiento poblacional se aceleró grandemente, sobre todo como resultado del descenso de la tasa de mortalidad.

A partir de la década de 1940, la población de Puerto Rico experimentó cambios rápidos, profundos y duraderos. Primero, la caída de la agricultura y el auge de la manufactura expulsaron a gran parte de la población rural hacia el área metropolitana de San Juan y otros centros urbanos de la Isla. Segundo, la migración interna, generalmente por causas económicas nutrió el éxodo masivo hacia Estados Unidos, especialmente hacia la ciudad de Nueva York. Tercero, la emigración, junto con la difusión de los métodos de planificación familiar, redujo drásticamente el ritmo de crecimiento poblacional entre 1940 y 1960. Cuarto, durante los años sesenta aumentó notablemente la inmigración extranjera, particularmente desde Cuba y República Dominicana. Por último, la migración de retorno se intensificó en los setenta, incluyendo a una segunda generación de puertorriqueños nacidos en Estados Unidos.

 

El rápido crecimiento económico de la Isla durante los años sesenta, unido a las turbulencias políticas y las dificultades materiales en los países emisores, atrajo a muchos extranjeros a Puerto Rico. La creciente demanda de mano de obra barata en ciertos sectores económicos, como el servicio doméstico, la construcción y la agricultura cafetalera, ha seguido atrayendo a numerosos dominicanos y otros extranjeros a la Isla. Entre los años 1960 y 2002, el Servicio de Inmigración y Naturalización (SIN) de Estados Unidos registró a 118,999 dominicanos, 33,970 cubanos y 51,339 inmigrantes de otros países, para un gran total de 204,308 personas admitidas durante el período aludido. Esta cifra representa una proporción considerable para una población de menos de cuatro millones de habitantes en el año 2000. Para el censo del 2010, 481,000 personas indicaron ser negras o indigenas  para alrededor de un 12% de la población, alrededor de 3.2 millones indicaron ser blancos para mas de 85% de la población.

En síntesis, el país se transformó de uno predominantemente rural y agrícola, emisor de emigrantes, a uno industrializado con un amplio sector de servicios y mayormente urbano, emisor y receptor de una gran población de inmigrantes. En menos de cincuenta años, la población de Puerto Rico se dividió prácticamente por la mitad entre la Isla y Estados Unidos, y se hizo cada vez más diversa en sus orígenes y destinos geográficos. La Isla de Puerto Rico actualmente tiene menos puertorriqueños residiendo en su territorio nacional que el continental Estados Unidos, habiendo 3.7 millones en la isla y 4.3 millones en los Estados Unidos.. Se estima que en el área metropolitana de San Juan y alrededores deben haber alrededor de 200,000 dominicanos (50% indocumentados) y sobre 50,000 extranjeros de diversas nacionalidades, primordialmente, Cubanos, Mexicanos, Colombianos, Venezolanos y Chinos entre otros. Estos inmigrantes eventualmente terminaran siendo puertorriqueños como ocurrió con los canarios, corsos y europeos que nos poblaron hace cientos de años atrás. y hoy son boricuas..

 

 

 

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