| la historia de la aviación?    El primer vuelo con éxito fue 
    precedido de siglos de sueños, estudio, especulación y experimentación. 
    Existían viejas leyendas con numerosas referencias a la posibilidad de 
    movimiento a través del aire. Ciertos sabios antiguos creían que para volar 
    sería necesario imitar el movimiento de las alas de los pájaros o el empleo 
    de un medio como el humo u otro más ligero que el aire. Hacia el siglo V de 
    nuestra era se diseñó el primer aparato volador: la cometa o papalote. En el 
    siglo XIII el monje inglés Roger Bacon tras años de estudio, llegó a la 
    conclusión de que el aire podría soportar un ingenio de la misma manera que 
    el agua soporta un barco. A comienzos del siglo XVI Leonardo da Vinci 
    analizó el vuelo de los pájaros y anticipó varios diseños que después 
    resultaron realizables. Entre sus importantes contribuciones al desarrollo 
    de la aviación se encuentra el tornillo aéreo o hélice y el paracaídas. 
    Concibió tres tipos diferentes de ingenios más pesados que el aire: el 
    ornitóptero, máquina con alas como las de un pájaro que se podían mover 
    mecánicamente; el helicóptero diseñado para elevarse mediante el giro de un 
    rotor situado en el eje vertical y el planeador en el que el piloto se 
    sujetaba a una estructura rígida a la que iban fijadas las alas diseñadas a 
    imagen de las grandes aves. Leonardo creía que la fuerza muscular del hombre 
    podría permitir el vuelo de sus diseños. La experiencia demostró que eso no 
    era posible. Fue una figura muy importante porque aplicó por primera vez 
    técnicas científicas para desarrollar sus ideas. El siglo XIX 
     El desarrollo práctico de la 
    aviación siguió varios caminos durante el siglo XIX. El ingeniero 
    aeronáutico e inventor británico sir George Cayley, teórico futurista, 
    comprobó sus ideas experimentando con cometas y planeadores capaces de 
    transportar un ser humano. Diseñó un aparato en forma de helicóptero pero 
    propulsado por una hélice en el eje horizontal. Sus méritos le llevaron a 
    ser conocido por sus compatriotas como el padre de la aviación. El 
    científico británico Francis Herbert Wenham utilizó en sus estudios el túnel 
    aerodinámico, sirviéndose del flujo del viento forzado en su interior para 
    analizar el uso y comportamiento de varias alas colocadas una encima de 
    otra. Fue además miembro fundador de la Real Sociedad Aeronáutica de Gran 
    Bretaña. Otros personajes interesantes del mundo aeronáutico de la época 
    fueron el inventor británico John Stringfellow y William Samuel Henson, 
    quienes colaboraron al principio de la década de 1840, para fabricar el 
    prototipo de un avión que pudiera transportar pasajeros. El aparato 
    desarrollado por Stringfellow en 1848 iba propulsado por un motor de vapor y 
    arrastrado por un cable y consiguió despegar aunque no pudo elevarse. El 
    inventor francés Alphonse Penaud fabricó un modelo que se lanzaba con la 
    mano e iba propulsado por bandas de goma retorcidas previamente y consiguió 
    en el año 1871 que volase unos 35 metros. Otro inventor francés, Victor 
    Tatin, diseñó un ingenio propulsado por aire comprimido y equipado con un 
    rudimentario tren de aterrizaje de cuatro ruedas. Lo sujetó a un poste 
    central y las dos hélices consiguieron elevar el aparato en vuelos cortos y 
    de baja altura.  El inventor británico nacido 
    en Australia, Lawrence Hargrave, desarrolló un modelo de alas rígidas que 
    iba impulsado por paletas batientes movidas por un motor de aire comprimido. 
    Voló 95 metros en 1891. El astrónomo estadounidense Samuel Pierpont Langley 
    fabricó en 1896 un monoplano en tándem impulsado por un motor de vapor cuyas 
    alas tenían una envergadura de 4,6 metros. El aeroplano hizo varios vuelos, 
    recorriendo entre 900 y 1.200 metros de distancia durante un minuto y medio. 
    Subía en grandes círculos; luego, al pararse el motor, descendía lentamente 
    para posarse en las aguas del río Potomac.  Se hicieron numerosos 
    esfuerzos para imitar el vuelo de las aves con experimentos basados en 
    paletas o alas movidas por los músculos humanos, pero nadie lo logró. 
    Merecen citarse el austriaco Jacob Degen entre 1806 y 1813, el belga Vincent 
    DeGroof, que se estrelló y murió en 1874 y el estadounidense R. J. Spaulding 
    quien patentó su idea del vuelo empujado por músculos en 1889. Más éxito 
    tuvieron quienes se dedicaron al estudio de los planeadores y contribuyeron 
    al diseño de las alas, como el francés Jean Marie Le Bris, quien probó un 
    planeador con las alas batientes, el estadounidense John Joseph Montgomery y 
    el renombrado alemán Otto Lilienthal. Lilienthal realizó sus experimentos 
    con cometas y ornitópteros pero los mayores éxitos los obtuvo con sus vuelos 
    en planeador entre l894 y 1896. Por desgracia murió en 1896 al perder el 
    control de su aparato y estrellarse contra el suelo desde 20 metros de 
    altura. Percy S. Pilcher, de Escocia, que también había obtenido grandes 
    éxitos con su planeador, tuvo asimismo un accidente mortal en 1899. El 
    ingeniero estadounidense Octave Chanute consiguió en 1896 pequeños logros 
    con sus planeadores de alas múltiples, pero su contribución más notable a la 
    aviación fue su libro sobre los avances aeronáuticos Progress in Flying 
    Machines (1894).  Los numerosos experimentos 
    realizados con cometas durante esta época, consiguieron mejorar de forma 
    notable los conocimientos sobre aerodinámica y estabilidad del vuelo. El 
    inventor estadounidense James Means publicó sus resultados en los 
    Aeronautical Annuals de 1895, 1896 y 1897. Lawrence Hargrave inventó en 1893 
    la cometa en forma de caja y Alexander Graham Bell desarrolló entre 1895 y 
    1910 diversas cometas en forma de tetraedro capaces de transportar a un ser 
    humano en un pequeño alojamiento.  Entre 1890 y 1901 se 
    realizaron numerosos experimentos con prototipos provistos de motor. El más 
    importante fue el de Langley que en 1901 y 1903 probó e hizo volar sin 
    piloto un aeroplano a un cuarto de escala de su tamaño real. Le llamó 
    Aerodrome y fue la primera aeronave más pesada que el aire provista de un 
    motor de gasolina que consiguió volar. El modelo a escala real se terminó en 
    1903 y realizó dos pruebas que acabaron en desgraciados accidentes. El 
    aviador alemán Karl Jatho intentó en 1903, también sin éxito, volar un 
    modelo motorizado de tamaño real.  Los logros conseguidos a lo 
    largo del siglo XIX aportaron los fundamentos necesarios para el éxito de 
    los hermanos Wright, pero los mayores avances se debieron a los esfuerzos de 
    Chanute, Lilienthal y Langley a partir de 1885. En 1903 aún no se habían 
    conseguido la estabilidad y el control necesarios para un vuelo prolongado, 
    pero los conocimientos aerodinámicos y sobre todo el éxito de los motores de 
    gasolina, que sustituyeron a los más pesados de vapor, permitirían que la 
    aviación evolucionase con rapidez.  El día 17 de diciembre de 
    1903, cerca de Kitty Hawk, en el estado de Carolina del Norte, los hermanos 
    estadounidenses Wilbur y Orville Wright realizaron el primer vuelo pilotado 
    de una aeronave más pesada que el aire propulsada por motor. El avión fue 
    diseñado, construido y volado por ambos hermanos, quienes realizaron dos 
    vuelos cada uno. El más largo fue el de Wilbur con 260 metros recorridos en 
    59 segundos. Al año siguiente continuaron mejorando el diseño del avión y su 
    experiencia como pilotos a lo largo de 105 vuelos, algunos de más de 5 
    minutos. En 1905 llegaron a recorrer 38,9 kilómetros en 38 minutos y 3 
    segundos. Todos los vuelos se realizaron en campo abierto, regresando casi 
    siempre cerca del punto de despegue.  Hasta 1906 nadie más 
    consiguió volar en un avión. En ese año el húngaro residente en París, 
    Trajan Vuia, realizó algunos saltos muy cortos y también lo consiguió Jacob 
    Christian Ellehammer en Dinamarca. El primer vuelo oficialmente registrado 
    en Europa lo hizo en Francia el brasileño Alberto Santos Dumont y su 
    trayecto más largo lo logró el 12 de noviembre de 1906 cubriendo una 
    distancia de 220 metros en 22,5 segundos. El aeroplano, registrado como 
    14-bis, había sido diseñado por él y construido en la primera fábrica de 
    aviones del mundo, la de los hermanos Voisin en París. Su forma era la de 
    una gran cometa en forma de caja en la parte trasera y otra pequeña en la 
    delantera, unidas por la estructura cubierta de tela. El motor era un 
    Levavasseur Antoinette de 40 CV y estaba ubicado junto con la hélice en la 
    parte posterior. El piloto iba de pie en una cesta situada delante del ala 
    principal. En Europa nadie consiguió volar más de un minuto hasta finales de 
    1907, en que lo logró Henri Farman en un avión construido también por Voisin.
     En contraste con Europa, los 
    hermanos Wright conseguían en Estados Unidos superar sus marcas día a día. 
    El 3 de septiembre de 1908, Orville Wright hizo una demostración con un 
    modelo más veloz para el Cuerpo de Señales del Ejército en Fort Meyer, 
    Virginia. El 9 de septiembre completó el primer vuelo mundial de más de una 
    hora y también por primera vez se transportó un pasajero, el teniente Frank 
    P. Lamh, durante 6 minutos y 24 segundos. Estas demostraciones se 
    interrumpieron el 17 de septiembre a causa de un accidente en el que 
    resultaron heridos Orville y su pasajero el teniente Thomas E. Selfridge, 
    quien murió horas después a consecuencia de una conmoción cerebral. Fue la 
    primera persona muerta en accidente de avión propulsado por motor. 
    Entretanto Wilbur Wright, que había ido a Francia en agosto, completó, el 31 
    de diciembre, un vuelo de 2 horas y 20 minutos demostrando un control total 
    de su avión con suaves virajes, subidas y descensos a su entera voluntad. 
    Recuperado de sus heridas y con la colaboración de Wilbur, Orville reanudó 
    las demostraciones para el Cuerpo de Señales en julio de 1909 y cumplió sus 
    requisitos a finales de mes. El aeroplano fue comprado el 2 de agosto y se 
    convirtió en el primer avión militar operativo de la historia. Permaneció en 
    servicio activo durante dos años y después fue retirado y trasladado a la 
    Institución Smithsonian en la ciudad de Washington donde puede contemplarse 
    todavía.  Una figura importante entre 
    los diseñadores, fabricantes y pilotos estadounidenses fue Glenn Hammond 
    Curtiss, de Hammondsport, Nueva York. En 1907 realizó en solitario un vuelo 
    en el dirigible construido por Thomas Baldwin, propulsado por un motor de 
    motocicleta de la fábrica de Curtiss que él mismo había modificado. En mayo 
    siguiente Curtiss voló, también en solitario, el aeroplano diseñado y 
    fabricado por un grupo conocido como la Asociación de Experimentos Aéreos, 
    organizada por Alexander Graham Bell. Curtiss era uno de sus cinco miembros. 
    Con su tercer avión, el June Bug, el 4 de julio de 1908 Curtiss cubrió la 
    distancia de 1.552 metros en 42,5 segundos y ganó el Trofeo Científico 
    Americano, primer premio estadounidense concedido al vuelo de un avión. En 
    Reims, Francia, el 28 de agosto del año siguiente, Curtiss ganó el primer 
    torneo internacional de velocidad, al conseguir una marca de 75,6 km/h. El 
    29 de mayo de 1910 ganó también el premio New York World, dotado con 10.000 
    dólares, por realizar el trayecto desde Albany, en el estado de Nueva York, 
    hasta la ciudad de Nueva York; y en agosto completó el trayecto desde 
    Cleveland a Sandusky, Ohio, sobrevolando la costa del lago Erie. En enero de 
    1911 consiguió ser el primer americano en desarrollar y volar un hidroavión. 
    En Europa lo había conseguido el 28 de marzo de 1910 el francés Henri Fabre.
     El pionero en cruzar el Canal 
    de la Mancha fue el ingeniero y piloto francés Louis Blériot. El día 25 de 
    julio de 1909, durante 35,5 minutos recorrió 37 kilómetros, desde Calais, 
    Francia, a Dover, Inglaterra, en un avión monoplano diseñado y fabricado por 
    él mismo.  Durante los años posteriores 
    a la I Guerra 
    Mundial se realizaron grandes progresos tanto en el diseño de los aeroplanos 
    como de los motores. Los aviones de dos alas con los motores y las hélices 
    situadas en la parte posterior pronto fueron sustituidos por aviones con los 
    motores situados en la parte delantera. Había muy pocos modelos de 
    monoplanos, pero en cambio durante la guerra ambos contendientes fabricaron 
    enormes biplanos con dos, tres y hasta cuatro motores que en Europa fueron 
    al principio del tipo rotativo, aunque pronto se sustituyeron por los 
    modelos radiales. En Gran Bretaña y Estados Unidos predominaron los motores 
    refrigerados por agua.  El transporte aéreo de correo 
    se aprobó oficialmente en Estados Unidos en el año 1911 y se realizó el 
    primer vuelo el 23 de septiembre. El piloto, Earle Ovington, llevó la saca 
    de correos en sus rodillas en un vuelo que tan sólo duró 5 minutos y 
    recorrió los 8 kilómetros que hay entre el bulevar Nassau y Mineola, ambos 
    en Long Island, Nueva York. Ovington lanzó la saca sobre Mineola, donde fue 
    recogida y trasladada a la oficina de correos. El servicio duró sólo una 
    semana. En 1911 se completó el primer vuelo 
    transcontinental en Estados Unidos, desde la ciudad de Nueva York hasta Long 
    Beach en California. Lo consiguió el piloto estadounidense Calbraith P. 
    Rodgers. Salió de Sheepshead Bay, en Brooklyn, Nueva York, el 17 de 
    septiembre, al mando de un aeroplano Wright, y aterrizó en su destino el 10 
    de diciembre, 84 días más tarde. El tiempo real de vuelo fue de 3 días, 10 
    horas y 14 minutos. Avion de Transporte En Europa el avión fue usado 
    para transporte de pasajeros en el año 1919, mientras que en Estados Unidos 
    los primeros vuelos de la aviación comercial se dedicaron principalmente al 
    correo. Los vuelos de pasajeros aumentaron en rutas como la de Londres a 
    París, se introdujeron en Estados Unidos a partir de 1927 y crecieron más 
    deprisa gracias a la aparición de aviones seguros y confortables como el 
    Douglas DC-3. Este avión iba propulsado por dos motores de hélice y podía 
    transportar 21 pasajeros a una velocidad de crucero de 300 km/h. Todavía se 
    puede ver volando por los cielos de muchos países. Poco después aparecieron 
    los aviones cuatrimotores que podían volar aún más de prisa, subir más alto 
    y llegar más lejos. El siguiente paso se dio en 1950, con el Vickers 
    Viscount británico, primer avión impulsado por hélice movida por turbina a 
    gas.  Los aviones para cubrir un 
    servicio se eligen en función de dos factores: el volumen de tráfico y la 
    distancia entre los aeropuertos a los que sirve. La distancia entre 
    aeropuertos se conoce como recorrido y hay un elevado número de aviones que 
    pueden operar entre 400 y 11.000 kilómetros.  Los reactores comerciales de 
    pasajeros se usaron al principio para recorridos de larga distancia. El 
    avión británico De Havilland Comet inició su servicio en 1952, y el Boeing 
    707 en 1958. A finales de la década de 1950 apareció el Douglas DC-8 y los 
    Convair 880 y 990. Estos aviones desarrollaban una velocidad de crucero 
    aproximada de 900 km/h y transportaban más de 100 pasajeros.  El Caravelle francés, el De 
    Havilland Trident inglés y el Boeing 727 estadounidense, todos ellos más 
    pequeños y diseñados con los motores en la cola, se construyeron para cubrir 
    líneas de medio recorrido, entre 800 y 2.400 kilómetros. A mediados de la 
    década de 1960 aparecieron birreactores aún más pequeños para operar en 
    trayectos de corto recorrido, como el Boeing 737, el DC-9, el Fokker F-28 y 
    el BAC-111.  El Boeing 747 entró en 
    servicio en el año 1970 y fue el primer avión comercial de fuselaje ancho. 
    Sirve en trayectos de media y larga distancia y alta densidad. Utiliza 
    motores turbofán y vuela en crucero a unos 900 km/h. Normalmente transporta 
    400 pasajeros, llegando hasta 500 en algunas versiones. El Douglas DC-10 y 
    el Lockheed 1011 Tristar son también grandes aviones con capacidades 
    próximas a los 300 pasajeros. Ambos van empujados por tres motores montados 
    en la cola. Se diseñaron para cubrir trayectos como el de Chicago-Los 
    Ángeles y otros de recorrido similar. El primer DC-10 voló en 1971 y el 
    L-1011 en 1972. Mientras, en Europa, el primer avión birreactor de fuselaje 
    ancho, Airbus A300, realizaba su primer vuelo en el mismo año. Airbus es un 
    consorcio de empresas de distintos países europeos como España, Francia y 
    Reino Unido entre otros.  El avión supersónico 
    comercial o SST constituye la cima en el desarrollo de la tecnología 
    aeronáutica y permite cruzar el Atlántico Norte y regresar de nuevo en menos 
    tiempo de lo que un reactor subsónico tarda en hacer uno de los trayectos. 
    El supersónico soviético TU-144, que fue el primero en entrar en servicio en 
    1975, realizaba vuelos regulares de carga en la URSS. En 1962 los gobiernos 
    del Reino Unido y Francia firmaron un acuerdo para desarrollar y construir 
    el proyecto del avión supersónico Concorde. El primer vuelo de prueba se 
    hizo en 1971 y el certificado de aeronavegabilidad se firmó en 1975. El 
    primer vuelo comercial del avión francés fue desde París a Río de Janeiro, 
    con escala en Dakar, y del inglés desde Londres a Bahrain.  En sus inicios el proyecto 
    SST fue criticado por ser antieconómico y muy ruidoso. A pesar de las 
    objeciones, el servicio a los Estados Unidos comenzó el 24 de mayo de 1976, 
    con vuelos simultáneos desde Londres y París al aeropuerto internacional 
    Dulles cerca de la ciudad de Washington y a Nueva York (22 de noviembre de 
    1977). Excepto en los países de la antigua URSS, los vuelos SST deben 
    realizarse a velocidades subsónicas cuando pasan por zonas habitadas. 
     Las pérdidas de explotación 
    del Concorde superaron los 500 millones de libras y dejó de fabricarse en 
    1979. Los aviones franceses han extendido sus servicios desde París a 
    Caracas (Venezuela) y a Dakar (Senegal). A pesar del fracaso comercial del 
    Concorde, los fabricantes y operadores están interesados en una posible 
    segunda generación de aviones supersónicos. Entretanto hay una enorme 
    competencia entre los fabricantes de aviones reactores subsónicos avanzados 
    como los Boeing 757, 767 y 777 y los Airbus A-320, 330 y 340. El A-320 ha 
    sido el primer avión comercial en usar el sistema de control completamente 
    automático fly-by-wire. El avión cuatrimotor de largo recorrido A-340 y el 
    trimotor McDonnell-Douglas MD-11 son los competidores del Boeing 747 
    mientras el bimotor de fuselaje ancho A330 y el Boeing 777 concurren en el 
    mercado de alta densidad y medio recorrido donde ya competían el Boeing 767 
    y el Airbus A300/310. Los aviones de carga han 
    conocido una expansión sin precedentes desde la II Guerra Mundial. Los 
    primeros aeroplanos de carga fueron los Canadair CL-44 y el Armstrong-Whitworth 
    Argosy, a los que siguieron versiones de los grandes aviones de pasajeros 
    modificados para carga, que son los usados actualmente. |