Voz: El llamado común es un "prii" que recuerda un insecto. A veces chasquea las alas al levantar vuelo.

Pulse aquí para escuchar su canto. Audio D. Diefik, M. Oberle

Hábitat: Todo tipo de bosque con abundante maleza, siempre y cuando existan barrancos naturales o artificiales donde anidar.

Hábitos: El San Pedrito de Puerto Rico se posa callado, con el pico apuntando hacia arriba, mientras rápidamente otea el sotobosque en busca de insectos. Puede quedar tan inmóvil que es difícil detectarlo, aun cuando su plumaje es de colores brillantes. De repente vuela hacia arriba para agarrar un insecto de la superficie inferior de una hoja o una rama y luego se posa en otra percha. Menos frecuentemente caza insectos al vuelo. El San Pedrito come insectos como esperanzas, saltamontes, grillos, tijerillas, libélulas, moscas y escarabajos, además de arañas, y de vez en cuando consume pequeños lagartijos y frutas. Cuando se excita, el San Pedrito mueve el cuerpo para arriba y para abajo. Un territorio promedio en bosques a poca elevación ocupa 1.8 acres (0.7 hectáreas) mientras que a elevaciones más altas, donde los insectos son menos abundantes, los territorios pueden ocupar 5 acres (2 hectáreas) por pareja. El comportamiento reproductivo del San Pedrito es poco usual entre las aves de Puerto Rico. Todos los años, típicamente entre febrero y mayo y por espacio de 8 semanas, la pareja escarba un túnel angosto en un talud. Este túnel tiene de 25 a 35 centímetros de largo y termina en una cámara donde la hembra pone de 2 a 4 huevos blancos. Cada huevo equivale a una cuarta parte del peso de la hembra, más del doble de la proporción típica de otras aves. Para conservar energía, el San Pedrito puede disminuir su temperatura corporal unos 11 grados centígrados durante períodos de temperaturas bajas, especialmente si está anidando. Ambos sexos incuban los huevos durante aproximadamente 21 días. A veces, San Pedritos que no son los padres de la nidada asisten en la incubación y la cría de los pichones.