1.
Necesitarás tres servilletas de papel iguales y
un pañuelo.
2.
Prepara dos bolitas arrugando dos servilletas.
3.
Una
de las bolitas colócala dentro del pañuelo, que
ubicarás en un bolsillo de tu camisa o saco,
para sacarla junto con él sin que el público se
dé cuenta.
4.
La
otra átala con un hilo sujeto con un alfiler
imperdible al bolsillo.
1.
Presenta la servilleta nueva al público
mostrándola por ambos lados, tomándola de una
punta con los dedos índice y pulgar.
2.
Pártela al medio y luego en mil pedazos,
entrégala a un espectador para que haga una
bolita apretada con los pedazos, dirigiéndote a
él
dile que, para recomponerla, la
envolverás en un pañuelo.
3.
Toma el pañuelo de manera tal que puedas sacar
la bolita con la servilleta entera oculta en un
rincón.
4.
Saca la bolita atada para que caiga fuera del
bolsillo a fin de provocar la risa de los
espectadores y su atención a ésta.
5.
Toma
la bolita rota de la mano del espectador y
aprovecha el momento para cambiar la bolita rota
por la sana, guardando nuevamente el pañuelo que
oculta la bolita rota en el bolsillo. Al mismo
tiempo entregarás la sana al espectador y
guardarás la atada con el hilo también en el
bolsillo.
6.
Ahora relájate y disfruta del momento, pues todo
está hecho. Di las palabras mágicas y pídele al
espectador
que
desenrolle la servilleta que, al ver el
público que está sana, romperá en un aplauso.