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                                      4. APLICACIONES DE LOS CRISTALES.  
										Aunque el desarrollo de la cristalografía 
										tuvo lugar como necesidad de descripción del mundo natural, 
										sus conocimientos vienen siendo aplicados en diversas tecnologías 
										al margen de los usos tradicionales de los cristales minerales.
										Desde tiempos remotos, el dominio experimental en la técnica
										 de cristalización de metales o cerámicas ha sido motivo de 
										 espionaje, intrigas, e incluso guerras. La cristalografía 
										 ha añadido comprensión a una serie de técnicas en que en 
										 principio eran solo intuitivas y casuales: tanto la estructura 
										 cristalina como el modo de cristalización (rápida, lenta, 
										 muchos núcleos, pequeños cristales, pocos núcleos, muchos 
										 cristales) afectan decisivamente en las cualidades finales de 
										 una sustancia. Hoy día podemos encontrar muchos ejemplos de 
										 sus actuales aplicaciones:
										 
										 
										
											|   | Biología molecular y bioquímica: 
												Los trabajos en síntesis de moléculas orgánicas, y la 
												relación entre la estructura tridimensional de la sustancia 
												y su función, han adentrado al mundo de la cristalografía 
												en la biología molecular, con las debidas particularidades.
 En las sustancias inorgánicas todos los elementos se 
												encuentran fuertemente enlazados. Sin embargo, en los materiales 
												orgánicos se distinguen claramente unidades aisladas (moléculas), 
												formadas por átomos unidos entre 
												sí, cuya unión, es mucho más débil (cristales moleculares). 
												Son generalmente materiales más blandos e inestables que los inorgánicos.
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											|   | En las proteínas también existen unidades 
												moleculares como en los demás materiales orgánicos, pero 
												mucho más grandes. Las fuerzas que unen estas moléculas 
												son  similares, pero su ordenamiento en los cristales 
												deja muchos huecos que pueden rellenarse de agua y de ahí 
												su extrema inestabilidad. |  	
											 
										
											|   | Paneles fotovoltaicos: Un panel fotovoltaico consta de un cristal de sílice que, al ser estimulado por un fotón,
 es capaz de desprender electrones (efecto fotoeléctrico)
 que son recogidos por un material conductor.
 La fabricación de paneles fotovoltaicos tiene la necesidad
 de obtención de cristales planos,  a un bajo coste.
   
                                    																	
														(Contiene película 
														Flash)
														 
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											|   | Cristales líquidos: Los cristales 
												líquidos constan de un fluido compuesto por moléculas 
												alargadas que tienen la propiedad de ordenarse como un 
												cristal ante la polarización eléctrica del medio. 
												Al ordenarse cambian sus propiedades ópticas (color, 
												opacidad, etc). Se han utilizado intensamente en las 
												pantallas de pequeños aparatos electrónicos 
												(calculadoras, relojes) y actualmente se están 
												introduciendo en el mercado de los monitores (pantalla plana). |  
											|   | Cristales artificiales. La necesidad de 
												cristales abrasivos en la industria y el alto coste de los 
												naturales (por ejemplo, los diamantes industriales) ha posibilitado 
												la aparición de  artificiales. Estos cristales no alcanzan los resultados de los naturales, pero su menor coste rentabiliza su obtención y uso.
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											|   | Estas técnicas también se han adentrado en el mundo de la joyería, obteniéndose gran variedad de piedras preciosas 
												artificiales con colores escasos en las naturales.
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											|   | Informática: Un chip consta de distintas 
												capas de materiales crecidos durante el proceso de fabricación: metal, óxido y semiconductor cristalino (sílice) que, al
 recibir un impulso eléctrico, puede transmitirlo o no a
 un material conductor.  Las técnicas de cristalización
 han permitido reducirlos a tamaños tan insospechados
 que la limitación consiste en conseguir reducir al mismo tamaño sus conexiones.
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