Fundación Héctor A. García                                                      El tiempo  

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INDICE GENERAL

 
 
 
 
Clasicos de Literatura

 Proyecto Salón Hogar

¿Sabia usted...

Lenguaje Corporal

ACTO

LO QUE REFLEJA

Acariciarse la quijada

Toma de decisiones

Entrelazar los dedos

Autoridad

Dar un tirón al oído

Inseguridad

Mirar hacia abajo

No creer en lo que se escucha

Frotarse las manos

Impaciencia

Apretarse la nariz

Evaluación negativa

Golpear ligeramente los dedos

Impaciencia

Sentarse con las manos agarrando la cabeza por detrás

Seguridad en sí mismo y superioridad

Inclinar la cabeza

Interés

Palma de la mano abierta

Sinceridad, franqueza e inocencia

Caminar erguido

Confianza y seguridad en sí mismo

Pararse con las manos en las caderas

Buena disposición para hacer algo

Jugar con el cabello

Falta de confianza en sí mismo e inseguridad

Comerse las uñas

Inseguridad o nervios

La cabeza descansando sobre las manos o mirar hacia el piso

Aburrimiento

Unir los tobillos

Aprensión

Manos agarradas hacia la espalda

Furia, ira, frustración y aprensión

Cruzar las piernas, balanceando ligeramente el pie

Aburrimiento

Brazos cruzados a la altura del pecho

Actitud a la defensiva

Caminar con las manos en los bolsillos o con los hombros encorvados

Abatimiento

Manos en las mejillas

Evaluación

Frotarse un ojo

Dudas

Tocarse ligeramente la nariz

Mentir, dudar o rechazar algo

TRUCOS

Usa tus ojos para hablar

 

Los ojos son las ventanas del alma. La persona que mira limpiamente a los ojos de otros es una persona segura, amistosa, madura y sincera. Sus ojos y su mirada pueden decir tanto porque expresan prácticamente todas las emociones: alegría, tristeza, inquietud, tensión, preocupación, estimación o respeto. Por sus ojos muchas veces se puede saber lo que está pensando. Por eso, constituyen una ayuda poderosa en la conversación.

 

 

 

El uso adecuado de las manos

 

Tus manos se pueden aprovechar muy bien para complementar tus palabras y dar mayor fuerza a tu conversación. No las utilices inútilmente y mucho menos para hacer cualquier cosa que distraiga a la otra persona. Tampoco las uses violentamente, palmoteando o pasándoselas casi en el rostro a la otra persona.

 

 

 

Cuidado con lo que tocas

 

Hay muchas personas que siempre están dando palmadas en la espalda o tocando a los otros en los brazos, como para llamar su atención. Es bueno demostrar cariño, pero también hay que guardar el debido respeto a los demás. Muéstralo no tocando a la otra persona innecesariamente. Hay quien se siente muy molesto si le tocan, ten cuidado. Pero tampoco hables o escuches con las manos metidas dentro de los bolsillos porque eso denota indiferencia y mala educación.

 

 

 

Gestos que denotan impaciencia o aburrimiento

 

La actitud física demuestra lo que el alma está sintiendo. Si alguien finge interés en una conversación, la otra persona se dará cuenta muy fácilmente por sus gestos y ademanes. Moverse nerviosamente o levantarse, cruzar y descruzar las piernas, moverse en el asiento o mirar constantemente el reloj demuestra aburrimiento y es una gran falta de respeto. Si tienes que mirar la hora, hazlo en el reloj de otro.

 

 

 

Aprender a sentarse

 

Aprende a sentarte tranquilo y comportarte cuando se escucha. Reparte equitativamente el peso de tu cuerpo para no cansarte mientas estás sentado conversando. Si te sientas en el borde de la silla, es indicativo que deseas irte tan pronto como sea posible.

Si cambias constantemente de posición, estás expresando a gritos que estás aburrido. Si mueves incesantemente los pies durante la conversación, tu interlocutor pensará que estás molesto, inseguro, irritado, nervioso, cansado o aburrido. Sitúate en una posición cómoda y descansada que te permita respirar mejor y manejar mejor tu voz.

 

 

 

Control de la mirada

 

Cuando estés hablando con alguien, no estés mirando a todos lados: a la ventana, al techo, al suelo o limpiando sus uñas. Tampoco mires morbosa y curiosamente los zapatos, pantalones, camisa o peinado del que habla. Mantén el contacto ocular, pero sin fijar en exceso la mirada: eso lo hacen los locos. De todas formas, si quieres fijar la mirada durante mucho tiempo en alguien sin cansarte psicológicamente, mira su entrecejo. Para el otro/a no hay diferencia.

 

 

 

Control de las expresiones del rostro

 

¡Sonríe! Intercalar sonrisas cálidas y francas en la conversación transmite confianza, alegría y buena disposición. Sin embargo, no exageres. Sonreír demasiado frecuentemente puede convertir el gesto en una especie de mueca y dar la impresión de que es algo hueco, vacío y fingido. Apretar exageradamente los labios puede delatar que tienes dudas o desconfianza acerca de lo que el otro está diciendo o sugerir que no estás expresando realmente lo que piensas o sientes.

 

 

 

Conclusiones

 

 

 

 

 

 

 

 

Todo lo que aquí has leído, es una muy pequeña parte sobre el tema del lenguaje corporal. Espero que te haya sembrado inquietudes. Desde luego, puedes empezar a practicar cuanto antes. Además, hay abundante bibliografía en el mercado.

 

Breve Tratado de La Fisiognomía

        La Fisiognomía es la ciencia que trata del estudio del comportamiento de las persona a través de sus rasgos faciales.

   Los Pelos:

        La persona que tiene el cabello aplastado, de color rubio y sedoso, es tímida y pacífica, en sociedad es amada por todo el mundo, pero carece de carácter.

        Los cabellos gruesos y cortos, indican un sujeto vigoroso, altivo, intrépido, audaz, turbulento, inclinado a veces al dolor y a menudo más feliz de lo que merecería.

        Los que tienen mucho pelo en la frente y en las sienes, son orgullosos, vanos, lujuriosos, de corto alcance, groseros en sus discursos y frecuentemente malhumorados.

        Unos cabellos rudos, rizados naturalmente y crespos, anuncian una concepción dura, un natural colérico, afición a mentir y genio para el mal.

        Los que tienen cabellos espesos en toda la cabeza, son disolutos, y de malas costumbres, raras veces les acompañan la felicidad.

        Los cabellos negros, son indicio de fuerza, energía y talento militar, le acompaña a menudo el genio. 

        Los cabellos rojos, designan a un hombre envidioso, malo, embustero, maldiciente y lleno de presunción.

         Los individuos de cabellos rubios son de temperamento linfático, y resoluto.

        Los que desde la juventud los tienen blancos, son inconstantes en el amor, disolutos, parlanchines y tan dados a Venus como a BACO.

   La Frente:

        Una frente elevada indica un hombre generoso y un sano criterio.

        Una frente grande anuncia el valor sobre todo cuando es casi cuadrada.

        Una frente muy huesuda, es natural obstinado y rencoroso, y si además es muy abultada de carne indica grosería. 

        Una frente redonda saliente en lo alto y que baja seguida perpendicularmente sobre los ojos anuncia:  Juicio,  memoria,  vivacidad, pero un corazón glaciar.

   Los Párpados:

        Los párpados bien arqueados denotan un hombre felizmente dotado por los dones de la naturaleza, orgulloso y algunas veces necio, es el mismo caso para una mujer, ambos tienen vanidad y coquetería con encanto.

        Los que bajan los párpados o miran por debajo de ellos son traidores o hipócritas. 

       Los párpados cortos, de color blanco libido y aplanados denotan timidez y melancolía con un temperamento malsano.

        Párpados grandes, anchos y de color natural prometen cualidades contrarias.

   Las Cejas:

        Las cejas espesas son signo de sabiduría, de fuerza de animo, de sano criterio y de talento. 

        Las cejas juntas anuncian celos, un espíritu inquieto y un corazón inclinado a la tristeza. 

        Las cejas claras acompañan a veces a un carácter jovial pero nunca a un espíritu vigoroso.

   Los Ojos:

        Los ojos atónitos anuncian, pereza, envidia, indiscreción y debilidad de juicio,

        Los ojos hundidos en las orbitas y cuya vista es tensa y larga, son suspicaces, celosos, coléricos, de malas costumbres, embusteros y mañosos.

       Los ojos que salen un tanto de la cara marcan un hombre extravagante, prodigo de su tiempo y de su bolsa, inconstante, aunque por otra parte de muy buen fondo

        El hombre que mira con descaro y cuyos párpados están siempre abiertos es impío, carece de conciencia y puede llegar a ser un farsante, si acaso no llega a peores cosas.

        Los ojos pequeños y redondos indican la debilidad y la credulidad, raras veces se ve favorecido por la fortuna, y sin embargo no es avaro,

        Raro es que un bizco no sea querelloso, envidioso, y embustero.

        Los que guiñan los ojos y menean continuamente los párpados son incrédulos, presuntuosos, y muy taimados.

        Las manchitas de color limón en lo blanco de los ojos anuncian carácter violento.

        Los individuos que habitualmente tienen los ojos cruzados y ramitas de sangres bañados de lagrimas ardientes sin que tal deformidad sea defecto de enfermedad o tristeza, son crueles, orgullosos, dados al fanatismo y a la hipocresía.

        Los ojos medianos bien colocados algo brillantes y cubiertos de dos hermosos párpados señalan un espíritu fuerte, un criterio sólido y un alma generosa, si tales ojos son negros prometen mas energía y los azules, mas amor a la paz, muy a menudo coincide con los ojos negros una brillante imaginación y casi siempre los ojos azules son compañeros del genio

   La Nariz:

        Una nariz larga y gruesa en la base anuncia prudencia, sabiduría, un buen corazón y un alma honesta.

        Una nariz chata denota violencia, un espíritu burlón, cierta inclinación al libertinaje, y un corazón frió cuando no malo.

        Una nariz aguileña, ancha y bien proporcionada, designa a veces el genio acompañado de temeridad y orgullo.

        Una nariz larga y gruesa anuncia prudencia y atrae los favores de la fortuna.

        Una nariz puntiaguda acompañada de ojos penetrantes, es signo de un espíritu malicioso y de un genio especial para epigrama.

        Una nariz puntiaguda con labios muy delgados retrata la avaricia.

        El individuo dotado de gran nariz no teme nunca hablar en publico, y no titubea en lanzar una injuria, desea a sus amigos tanto bien como a si mismo y a sus enemigos tanto mal como bien desea para si.

        La nariz remangada y regularmente gruesa demuestra el atrevimiento, la avaricia, la inclinación a los placeres del amor, la astucia y la vanidad.

        La nariz roja es indicio de hombría, de bien, de la debilidad a la lujuria y de la borrachera. 

   La Boca:

        Una boca grande indica un carácter descocado, embustero, chismoso y glotón.

       Una boca pequeña, da un espíritu pacifico, tímido, discreto, con una boca pequeña se habla poco y se come poco.

       Una boca bien proporcionada es signo de un bello carácter y de un naturaleza inclinada ha hacer favores, 

   Los labios:

        Unos labios gruesos y replegados hacia afuera indican sencillez y muy cortos alcances.

        Labios delgados, anuncian astucia y un espíritu malicioso, pero si son tan delgados, que llegan ha cerrar la boca de plano, indican avaricia, si como hemos dicho antes van acompañados de una nariz puntiaguda.

        Los labios de bello color, delgados sin serlo en exceso, redondos sin ser gruesos, señalan un carácter feliz y mas inclinación a la virtud que al vicio.

        Si el labio inferior es mas grueso y sobresale mas que el superior será indicio de ser lento en el entendimiento, y tener cierto genio, para picardear en los negocios.

        Si al contrario el labio superior cubre al inferior es señal de simplicidad, de carencia total de espíritu y de predisposición marcado a la locura

   Los dientes:

        Unos dientes menudos, cortos y separados, son a menudo signos de ingenio y de delicadeza, pero en cambio presagia mala salud, y corta vida.

        Dientes dispuestos de una manera desigual anuncian a un hombre que sabe girar con prudencia en todos los vientos.

        Los que tienen los dientes agudos, un poco separados, largos y fuertes son envidiosos, descocados, glotones, suspicaces y traidores.

        Los dientes de color cetrino, señalan una extremada credulidad y una predisposición a la locura.

        Dientes grandes y anchos indican un hombre vigoroso, lascivo, orgulloso, tranquilo y sumamente terco, presagia en general una larga vida.

   La lengua:

         Se dice del hombre que agita mucho la lengua al hablar, que es mas necio que sabio, que tiene un espíritu vulgar y falsos criterios.

        El que tartamudea hablando es a menudo mas orgulloso de lo que tal vez pudiera, por lo común es de complexión débil, e inclinado a la cólera, pero olvida pronto las injurias y procura complacer a los demás.

        Una lengua gruesa y ruda, es signo de prudencia y de impiedad.

        Una lengua delgada, anuncia el ingenio con un feliz carácter.

        Una lengua muy larga indica la nulidad y la necedad.

        Una lengua corta es a menudo compañera de genio, Demóstenes, Corneille, un sin número de oradores y poetas celebres tenían la lengua corta

   La Voz:

        Una voz baja y fuerte, anuncia un hombre robusto, audaz , lascivo, borrachín, valeroso, terco, colérico, y gran hablador.

        Una voz dulce y débil indican , timidez, un criterio sano y muy poca afición a los banquetes.

        Una voz clara y sonora designa el ingenio, el amor propio, a veces la sinceridad y mas a menudo una disposición a las baladronadas.

        Una voz trémula es signo de envidia de ser pusilánime, de suspicacia  y de pereza.

        La voz alta denota la fuerza, la intrepidez, la firmeza y es a menudo compañera de los héroes.

        Una voz ruda va unida a veces a veces a un espíritu grosero.

        Una voz ronca o cascada desde la juventud raras veces es natural, siendo generalmente consecuencia de libertinaje, es un signo anticipado de vejez

   la Risa:

        Signo de locura, o necedad es el reír mucho sin saber por que.

        Raro es que no halla falsedad en esas sonrisas forzadas, acompañadas de una mirada atravesada.

        Raro es también que no haya candor y bondad en esa sonrisa franca, graciosa, en esa mirada abierta con las dulces ondulaciones de esos labios, cuyo reír nace del corazón.

        El que ríe con facilidad por cualquier cosa, no tiene carácter sólido.

        El que ríe dulcemente cuando hay motivo para reír es prudente, discreto, laborioso y a veces algo disimulado, sobre todo si su boca hace muecas al reír y si la contracción de los labios, no va acorde con la de los ojos.

        Por lo demás el trato con la gente, por poco que sea, permite distinguir fácilmente a una mirada observadora: la risa del necio, la risa del sabio, la risa del hombre ingenioso, la risa del idiota, la risa de la virgen inocente, la risa del criminal endurecido que se alegra del mal y se burla del llanto.

   La Barbilla:

        Una Barbilla ancha y carnosa indica un hombre pacífico, pero sin delicadeza ni talento.

        Una Barbilla asaz cubierta de carne y un tanto larga designa a un hombre de corazón y de recto criterio.

        Una Barbilla larga indica la audacia, el orgullo, el valor, la afición a la guerra, y un espíritu terco.

        Una Barbilla poco saliente mas corta que larga anuncia dulzura y timidez.

        Una Barbilla no separada horizontalmente del labio inferior, es decir llana desde su punta hasta el reborde de ese labio, es signo de un corazón poco amante y un alma dura.

        Una Barbilla separada por una línea perpendicular anuncia jovialidad y el egoísmo.


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